Como ya viene siendo habitual en el sector, el pasado miércoles 14 de octubre se celebró este tradicional encuentro de la industria organizado por Inverco, Deloitte y la APD. Un vez más la sala estaba igual de repleta que siempre, con muchas caras conocidas, aunque también y como no podía ser de otra forma, se notó la incorporación de nuevos profesionales al sector, savia nueva que esperemos ayuden a modernizar y aportar aire fresco a esta anquilosada industria que hoy por hoy padecemos.
El formato era similar al de otras ocasiones, 4 paneles y exactamente la misma estructura de siempre; en el primero los más poderosos: Santander AM, Invercaixa y BBVA AM, y este año además con la inclusión de Bankinter Gestión y Bankia Fondos; en el segundo la clase media ilustrada, con representantes de Allianz Popular, Bansabadell Inversion, March AM, Mutuactivos y AC Gestion; en el tercer panel representantes de “pensiones” con Mapfre Vida, Aviva, KutxaBank Gestión y Caser; y en el cuarto y último panel (al que no me pude quedar) representantes de alguna de las gestoras internacionales presentes en España como Pictet Funds, UBS Bank, Credit Suisse Gestión, BNP Paribas Investment Partners, AndBank y Deutche AWM.
Antes de entrar en una pequeña valoración (desde mi personal punto de vista y siempre desde el máximo respeto), me permito sugerirles a los organizadores un nuevo formato y estilo de presentación para la próxima edición, ya que la que viene siendo la estructura tradicional del encuentro, basada en mini presentaciones de 8 minutos, dificulta la creación de un debate constructivo. Parecían todos, salvo gratificantes excepciones, participantes de un concurso de oratoria, cuyo objetivo fuese ganar el premio al mejor discurso “políticamente hablando”. Introducir a nuevos actores y representantes de todos los sectores de la industria en un formato más dinámico y ágil es mi propuesta para el encuentro del año que viene.
De lo más significativo que allí se habló, las conclusiones principales con las que yo me quedo son las siguientes:
1. El oligopolio bancario, salvo alguna honrosa excepción, parece que sigue sin querer darse cuenta del tsunami que viene. Prueba de ello son los eufemismos y frases oídas literales como:
– “Seguiremos apostando por la comercialización guiada” (es decir, te vendo lo que a mí me interesa)
– “El sistema actual en España funciona perfectamente” (sólo para ellos, claro está)
– “Tanto la CNMV como Inverco tienen claro que la aplicación de MIFiD II tendrá que tener en cuenta la singularidad de la distribución en España” (una forma discreta de decir que lo importante será seguir manteniendo sus privilegios)
2. Seguir afirmando que el sistema (los bancos con Inverco a la cabeza) llevan luchando 10 años por las cuentas omnibus…. Llega un punto en el que ya no cuela. Muchos somos los que sabemos que si lo hubieran querido aprobar en su momento lo hubieran aprobado, como tantas otras cosas que han conseguido en beneficio propio. En este caso el “más vale tarde que nunca” no vale. Porque sí, el legislador finalmente lo aprobó, pero tarde y mal, así se sigue produciendo una deslocalización generalizada de múltiples gestoras nacionales. Y la verdad es que resulta desolador ver cómo tienen que seguir clonando sus fondos en Luxemburgo.
3. Oír al actual presidente de Inverco decir que “todas las gestoras son independientes porque por ley tienen que ser así” sólo lo puede decir el presidente de una asociación como ésta, dominada por los grandes grupos bancarios. (Asociación en la que por cierto, sigo sin entender qué hacen exactamente las gestoras “no dependientes ” de grupos bancarios). Todo el mundo en el sector sabe que las gestoras pertenecientes en su totalidad a bancos son meros instrumentos al servicio de las políticas de las redes, y es más, si no fuese obligatorio por ley crear una SGIIC, serían como un mero departamento de hipotecas, ya que su autonomía real es exactamente la misma.
4. Cosas como el no oír a nadie decir que con el actual sistema de pensiones públicas no vamos a ningún sitio, el que nadie, salvo una pregunta del público, abogue por la liberalización de los fondos de pensiones individuales mediante el establecimiento de cuentas similares al 401K, y el seguir reclamando como único discurso y “bálsamo de fierabrás” la carta de la SS a los mayores, una mejor fiscalidad y mejor formación; me siguen produciendo profunda perplejidad.
5. Vendernos las “excelentes” rentabilidades medias de la industria y en especial en los fondos de pensiones refleja el no querer decir las cosas como son, conociendo como se conoce el porcentaje mayoritario en el que están invertidos estos productos y la evolución de los tipos de interés en los últimos años.
Al final salí con la sensación de que tal y como comentaba en un anterior post, los que dominan ahora el sector de la inversión colectiva están exactamente igual que los partidos tradicionales en la política: se llenan la boca con palabras de orientación al cliente, regeneración, nuevos modos, innovación, digitalización, nuevas ideas, etc…pero en el fondo están atados de pies y manos por muchos intereses creados, por muchas jerarquías y estructuras que entienden poco (o nada) del negocio, por redes de distribución insaciables; que sólo quieren seguir exprimiendo al partícipe para engordar las cuentas de resultados, y no se dan cuenta de que el mundo va por otro lado.
Existen magníficos gestores, directivos, empleados, analistas, selectores, ventas, etc… en España, y es una industria con mucho, mucho talento, pero tal y como dice el verso 20 del Cantar del Mio Cid “que buen vasallo sería si tuviese buen señor”… y hoy por hoy “los señores de la industria”, de los que curiosamente ninguno de ellos estaba en la sala, no quieren ni oír hablar de ningún cambio. El negocio que tienen con la inversión colectiva es tan impresionante, que están dispuestos a todo con tal de defender su actual situación y encima se sienten muy respaldados por la patronal y el regulador. Yo estoy convencido de que ESMA sabrá vencer estos grupos de presión por el bien del inversor de a pie.
Una industria con la parálisis y falta de reflejos y autocrítica como la que padecemos en este país esta abocada a un cambio profundo y radical, y si ellos no lo hacen vendrán otros a hacerlo. La partida del futuro no ha hecho más que empezar.
Un nuevo modelo es posible.
Post de Martin Huete. Octubre 2015