Durante el pasado verano hemos vivido caídas en los mercados, lo cual se ha visto reflejado también en la industria de los fondos, que después de 32 meses consecutivos ha visto rota su tendencia alcista. En este contexto, nos surge la siguiente cuestión: ¿estamos ante un cambio de tendencia o sólo una piedra en el camino?
Para poder responder correctamente a esta pregunta debemos analizar las principales cuestiones a las que se enfrentan los mercados actualmente: China y el retraso de la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). La situación económica de China es preocupante pero descartamos un aterrizaje forzoso (que el crecimiento del país sea por debajo del 4%) por varias razones. Por un lado, la reserva de 3 billones de dólares que tiene China le permitiría realizar cualquier tipo de estímulo monetario que necesitase. Por otro lado, la potencia asiática lleva un tiempo anunciando un cambio de su economía, un cambio de inversión desde las infraestructuras y empresas del estado hacía una economía más de consumo y más solida a largo plazo. Esto conlleva un crecimiento controlado, por lo que sí, habrá ralentización económica, pero controlada. Un efecto secundario de esta situación es el retraso de la subida de tipos por parte de la Fed, la cual estará en los próximos meses mucho más relajada a la hora de tomar esta decisión. Desde Schroders consideramos que habrá que esperar hasta marzo para ver una subida, no mayor del 1%.
Dicho esto, consideramos que simplemente estamos ante una piedra en el camino.
Los productos más adecuados
Después de las correcciones de los mercados este verano, somos conscientes que hay que tener activos en la cartera que nos protejan, por ejemplo productos de estrategias alternativas. Éstos ayudan a paliar mejor los periodos de volatilidad. Pero, por otro lado, no hay que olvidar los activos más tradicionales para completar nuestras carteras. En Schroders apostamos por la renta variable europea, consideramos que está más barata y que cuenta con el apoyo de la recuperación. En los últimos meses hemos realizado una rotación en las carteras hacia sectores que se pueden aprovechar de esta mejora en la economía, reduciendo exposición a las empresas exportadoras.
La segunda estrategia que desde Schroders consideramos que el inversor debería prestar atención es aquella que tiene como objetivo la búsqueda de rentas. Ante un crecimiento lento y con los tipos bajos durante un periodo de tiempo largo, esta estrategia está cobrando importancia, fundamentalmente para el ahorro a largo plazo.
Más información disponible, más formación
El inversor cada vez tiene más información a su alcance sobre cómo, dónde y cuándo realizar las inversiones, por eso mismo, la formación es la clave. En la era de la digitalización en la que vivimos, la formación debe ir de la mano de la innovación y las gestoras debemos encontrar el mejor modo de orientar correctamente al inversor para que éste consiga sus objetivos. A este respecto, en Schroders hemos lanzado una plataforma de conocimiento llamada Income IQ, que busca ayudar a los inversores a determinar sus propias tendencias de comportamiento a la hora de tomar decisiones de inversión y mejorar sus conocimientos a la hora de obtener rentas.
Columna de Leonardo Fernández, director del canal intermediario de Schroders España y Portugal