Las últimas proyecciones de crecimiento económico que ha publicado el Fondo Monetario Internacional han corroborado que la mayoría de las economías del mundo se desaceleran. Estados Unidos, como ya esperábamos, ha sufrido por temas climáticos e indudablemente por la fortaleza del dólar. Por su parte, Japón no ha podido capitalizar los efectos de su gran expansión monetaria debido al débil consumo y a que la mayoría de países emergentes padecen una desaceleración. A estos últimos, la caída del precio de las “commodities”, así como la depreciación de sus divisas respecto al dólar (divisa de referencia de buena parte de sus deudas), les ha situado en una situación complicada.
Una de las pocas excepciones en cuanto a revisiones a la baja en las expectativas económicas ha sido la zona euro, para quien el FMI ha mantenido sus proyecciones de crecimiento. De hecho, una vez se dispersen los nubarrones del “Grexit”, esperamos una aceleración a corto plazo del crecimiento económico europeo. Muchos factores apuntan a ello:
En primer lugar, el continente lentamente se mueve hacia una mayor integración. La unión bancaria es un buen ejemplo de ello. Y un número creciente de voces habla abiertamente de la necesidad de una unión política y fiscal.
Además, el Banco Central Europeo reaccionó a los efectos de la crisis mucho más tarde que buena parte de sus homólogos (Reserva Federal, Banco de Inglaterra…). Sin embargo, sus últimas políticas monetarias han sido incrementalmente expansivas (principalmente por las medidas no convencionales). Esperamos que este soporte a la economía se mantenga en el futuro ya que, con una tasa de paro elevada, no vemos presiones inflacionistas en la Unión Europea.
Las políticas fiscales de los países miembros, que han sido principalmente contractivas hasta la fecha (especialmente en los países de la periferia), se espera que en el futuro próximo no sean tan negativas para crecimiento. Un buen ejemplo de ello es la economía española, donde se ha anunciado una reducción de la presión fiscal.
La debilidad del euro también es un viento favorable porque impulsa la demanda de productos europeos en Estados Unidos y también en otros países, y las compañías se benefician de un doble efecto positivo: incremento en ventas y expansión de márgenes.
Por último, la caída de precios del crudo es plenamente positiva para una zona netamente importadora como es la Unión Europea. Para los consumidores tiene un efecto similar al de una bajada de impuestos; para las compañías, principalmente para las industriales, supone una importante reducción de costes.
¿Y las valoraciones?
Hemos dejado el análisis de las valoraciones para el final. El PER 2015 de los principales índices europeos es atractivo, pero aún lo es más el PER ajustado al ciclo (o PER Schiller), debido a que las compañías aún tienen un elevado potencial de crecimiento, de aumento de márgenes y de incremento de ROEs de aquí en adelante. En contraste, los índices americanos están en zonas elevadas de valoración y el potencial de crecimiento del beneficio por acción (BPA) de sus integrantes es limitado en el mejor de los casos (muchas compañías han presentado los mayores márgenes de su historia recientemente). En consecuencia, la estrategia de algunos hedge funds es hoy posicionarse “largos” en Europa y “cortos” en Estados Unidos.Los dos fondos de EDM con los que capitalizar dicha recuperación en Europa son EDM Strategy y/o EDM Inversión/EDM Spanish Equity.
Toda inversión obviamente cuenta con riesgos, e invertir en Europa o en España no está exento de ello. Tres factores que podrían impactar negativamente en la evolución de ambos mercados serían: una mayor desaceleración de los países emergentes, un fallo de cálculo en política monetaria por parte de la Reserva Federal, o un accidente político en la periferia de Europa. El riesgo de que produzca cualquiera de los dos últimos se ha reducido en las últimas semanas/meses. Respecto a los países emergentes, China, la principal economía del grupo, tiene munición monetaria/fiscal para intervenir ante cualquier signo de debilidad. Asimismo, la segunda economía del grupo, India, está en un momento dulce, con un gobierno pro-reformas.
Adolfo Monclús es director del departamento de ventas Institucionales, socio, y miembro del Comité de Inversiones de EDM