Vuelva y juega el tema de Grecia, suficientemente ilustrado durante las semanas que acaban de pasar. Pero en términos generales, el mensaje es claro: los problemas no se habían resuelto, simplemente se habían pospuesto. Lo que me llama la atención de todo este asunto no es Grecia, sino los que estaban a la par de Grecia, que si bien han mejorado (caso España), todavía arrastran los problemas del pasado. Y resalto España, porque en días pasados los analistas volvieron y hablaron del punto en el cual se encuentra el país ibérico.
España no lo ha hecho mal: el crecimiento ha sido bueno, los sectores deprimidos se han recuperado, las finanzas públicas han mejorado. Pero, resaltan los analistas, ésta es una mejor foto vs el año 2011, pero no es la foto ideal. Y, en la medida en que la economía tiene ciclos, muy probablemente el crecimiento que ha experimentado recientemente debe empezar a reducirse en próximos años.
Quizá venga en los próximos meses una revisión a las cifras de otros como Portugal e Italia, que también estuvieron de “moda” hace unos años. Y otros menos conocidos, como Letonia, que no fueron indiferentes a la crisis anterior. Y así vendrán seguramente otros.
La pregunta de los inversionistas es qué hacer en estos casos. La planificación financiera nos puede dar un parámetro interesante de qué debemos tener en cuenta en estos momentos: el proceso básico nos dice ‘tengamos un fondo de emergencia en casos extremos’, lo cual se vuelve altamente relevante para algunas sociedades que tienen características preocupantes, como una alta tasa de desempleo. Justamente para eso es el fondo de emergencia, para cuando existe la necesidad de usarlo. Dice la teoría que se debe tener un fondo de emergencia equivalente a seis meses, pero en momentos de alto estrés, podría preverse que el fondo debe ser mayor.
Las crisis son momentos en los que queda en evidencia que la planificación financiera personal es un factor muy importante. Lo malo de esto es que muchas veces las personas esperan hasta la crisis para ponerse a pensar, en serio, lo que se debe hacer. Y si bien las crisis son momentos interesantes para muchos emprendimientos (es el momento de encontrar gente muy buena disponible para que trabaje en una nueva empresa), no son buenas para que lo tome a uno sin las finanzas cuadradas. Así que a correr a hacer una planificación financiera personal, y que lo malo que pasa en el mundo no nos tome mal parados.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad de su autor y no reflejan necesariamente la posición de Old Mutual sobre los temas tratados
Manuel Felipe García Ospina es gerente de la Escuela de Planificación Financiera en Old Mutual