Aunque África sigue siendo un destino cada vez más atractivo para la inversión, esta realidad no se ha traducido en un aumento comparable de la inversión extranjera directa. En cambio, por ejemplo, la India ha recibido más inversiones directas del extranjero en los últimos cuatro años que todo el continente africano junto. Como mayor inversor privado en África, Old Mutual Investment Group está bien posicionado para capitalizar su ventaja exclusiva como líder del mercado en el continente, y seguirá aplicando estrategias en consonancia con el impacto que se prevé que tengan las economías emergentes de África sobre el rendimiento del capital.
Con este telón de fondo, seguimos viendo que la mejora de la percepción de África como destino de inversión se sustenta en un fuerte crecimiento del PIB, una demografía favorable (con una población en rápido proceso de urbanización y una clase media emergente), un riesgo político reducido y una mejor administración empresarial.
Debido a esto, el mundo está despertando por fin a la pujanza de África y a su estimulante PIB como próxima gran historia de crecimiento regional.
China sigue ampliando sus inversiones en el continente, mientras que las cifras muestran que las economías de Oriente Medio, Asia, Latinoamérica, el resto de Europa y el Reino Unido cada vez tienen más avidez por invertir.
Este creciente interés se ve impulsado por las perspectivas considerablemente positivas del continente para la próxima década. No se trata tan solo de una cuestión de recursos, sino también de facilitar las estructuras y los sistemas necesarios para la pujante clase media, que ya es mayor que la de la India.
La realidad sigue siendo que el mercado de consumo que se desarrolla en todo el continente impulsa el crecimiento del sector minorista. Estos consumidores acceden cada vez más a servicios bancarios, de seguros y de telecomunicación móvil. Otro tema clave sigue siendo el desarrollo de viviendas e infraestructuras, así como las destacadas oportunidades del sector agrícola.
Las cifras demuestran que hace diez años la clase media de África alcanzaba los 116 millones de personas. En la actualidad, esta cifra se sitúa por encima de los 326 millones de personas, aproximadamente una tercera parte del continente. En comparación, en Asia esta cifra es del 54% de la población, mientras que en Latinoamérica llega al 77%.
El panorama empresarial, de gobierno y político también ha mejorado considerablemente durante la última década.
Desde un punto de vista global, África sigue ofreciendo grandes oportunidades de crecimiento, mientras que los riesgos disminuyen y las bases se mantienen sólidas.
Nuestro método de inversión está dirigido en gran medida a proyectos sostenibles sobre temas clave de desarrollo, lo cual también va más allá de las acciones mencionadas. Entre dichos proyectos se incluyen ámbitos alternativos de inversiones y de interés fijo como la energía baja en emisiones de carbono, la educación, la vivienda a precios asequibles, el sector inmobiliario de infraestructuras y la agricultura, así como la deuda no cotizada y diversificada según países, tipos de activos, administradores y ciclos económicos/de inflación.
Al invertir en escuelas, viviendas e infraestructuras no solo favorecemos el desarrollo del continente y dejamos una huella duradera y positiva en el panorama social, sino que además nos aseguramos de lograr rendimientos sostenibles para los inversores. Aunque la inversión privada en el continente sigue siendo a largo plazo e ilíquida, nos proporciona beneficios netos reales de entre un 2% y un 3% por encima de los activos con cotización.
Hywel George, director de inversiones de Old Mutual Investment Group