Iberoamérica ha sido en los últimos años una de las regiones de mayor crecimiento a nivel mundial gracias, entre otros factores, al buen hacer de sus empresarios y sus empresas. Ello ha generado un aumento de la riqueza y del número y volumen de los grandes patrimonios… y por lo tanto, del deseo de profesionalizar la gestión de su patrimonio familiar a través de oficinas familiares propias también llamadas family offices.
Sin embargo, a diferencia de lo que por ejemplo puede ocurrir en Estados Unidos o Europa, muchos de esos family offices ya no sólo están situados en los lugares de procedencia de cada patrimonio (Brasil, Colombia, Chile, Perú…) sino que dada la movilidad de los miembros de la familia se han hecho globales. Así, muchos de ellos están gestionados (bien como single family office o a través del asesoramiento experto de un multifamily office, también llamadas oficinas multi-familiares) desde el país de origen o desde otras áreas de influencia como Miami, Ginebra, Londres o Madrid.
Los family offices son cada vez más demandados por los grandes patrimonios que valoran contar con un asesoramiento adecuado no sólo para preservar e incrementar su riqueza sino que, contando con una “visión 360º” de su patrimonio puedan ocuparse de elementos fundamentales para el futuro de la familia y el patrimonio como sucesiones, relaciones de “familia”, gobierno familiar, empresa familiar,…, etc. Un enfoque más independiente e integral del habitual asesoramiento que hasta el momento recibían de su banco y que se pone de manifiesto en el libro “The complete Family Office Handbook”, editado por Bloomberg y en el que he tenido la ocasión de poder participar.
¿Qué es lo que encuentran estos grandes patrimonios en los family offices de Madrid o Miami? Fundamentalmente, equipos, experiencia e infraestructura que todavía es complicado identificar en alguno de estos países iberoamericanos. Junto a ello, poder operar desde geografías más diversas y donde la seguridad jurídica es mayor.
Pese a esta tendencia, todavía queda un largo camino hacia la profesionalización en la gestión de la riqueza en la región y especialmente en lo que se refiere al asesoramiento independiente.
Surge inevitablemente la pregunta: ¿cómo saber si un servicio de asesoramiento es realmente independiente? Para explicarlo, suelo recurrir a la metáfora del médico de cabecera (multifamily office) y el farmacéutico (entidades financieras). Ambos son excelentes profesionales, pero cada uno tiene una función distinta. Mezclar ambas suele ser un problema.… El banco (farmacia) necesariamente buscará colocar sus productos entre sus clientes, generando un claro conflicto de interés frente al factor independencia. Es imposible que ofrezcan un asesoramiento completo y objetivo (aun teniendo un área de asesoramiento financiero independiente para sus clientes de más altos patrimonios).
Por su parte, la ventaja del médico (los multifamily offices como Arcano) es que su principal objetivo será el conocimiento del cliente, sus objetivos y el desarrollo de una correcta planificación para conseguirlos. Para ello, podrán acudir al mercado, buscando los productos y activos que el mercado les ofrezca con independencia de la entidad financiera que los provea. Es muy importante que el asesor que busquemos no tenga, tampoco, conflictos de interés a la hora de elegir un producto de una entidad u otra porque estas le paguen comisiones por “colocar” sus productos. El asesor solo puede cobrar de su cliente, sin recibir comisiones de terceros que le puedan inducir a contratar a una u otra entidad.
Con estas premisas, que se abordan en profundidad y de manera brillante en el libro “The complete Family Office Handbook”, estoy convencido que el camino hacia la profesionalización de la gestión del patrimonio avanzará en Iberoamérica con el mismo éxito y resultados que el modelo está proporcionando a nivel internacional.
Íñigo Susaeta es socio-director general de Arcano Family Office