El proceso electoral masivo en la India llegaba a su fin, y es el momento de ver los resultados de este largo proceso: si el gobierno liderado por el Partido Bharatiya Janata llega al poder en línea con las expectativas populares; si el Partido Aadmi Aam hace algunas incursiones significativas; hasta qué punto se dirige el gobierno de turno partido liderado por el Congreso; o si para sorpresa general, al igual que los dos últimos resultados, los resultados electorales fuerzan a todos a barajar su mazo de cartas, por así decirlo.
Más de 814 millones de votantes eran elegibles para votar en las 9 fases del proceso, que tuvo lugar durante 5 semanas, desde primeros de abril hasta mediados de mayo. Como punto de comparación, el número de votantes es más del doble de la población de Estados Unidos y mayor que la población de Europa.
Pronto seremos capaces de reflexionar sobre la elección hecha por estos millones de votantes; pero por ahora, vamos a maravillarnos con la gestión detrás del ejercicio de elección democrática más importante del mundo.
¿Cómo fue la red de colegios electorales? Teniendo en cuenta la premisa de que nadie debería tener que viajar largas distancias para votar y ningún colegio electoral debería administrar más de 1.500 votos, la India estableció más de un millón de puestos de votación.
¿Por qué las elecciones llevaron tanto tiempo? Esto se debe principalmente a la escala requerida para la gestión de una actividad de estas magnitudes, incluyendo el despliegue de más de 200.000 agentes de seguridad para facilitar la celebración de unas elecciones pacíficas. Las unidades de seguridad móviles fueron transportadas a lo largo de los distintos lugares según progresaban las fases electorales, para garantizar la santidad del proceso.
¿Cómo se cuentan los votos? Para mí, éste es uno de los aspectos más fascinantes del proceso electoral. Aunque más de 350 millones de indios todavía vive en la pobreza, las boletas han sido emitidas electrónicamente, en lugar de papel, desde el año 2004. De hecho, el voto electrónico ha sido probado en las elecciones locales de la India durante más de 20 años antes de que se pusiera en marcha a nivel nacional. Las máquinas de votación electrónica (EVMs) fueron diseñadas como una solución tecnológica para contar los votos a gran escala con precisión y de forma transparente. Se estima que se han utilizado cerca de 2 millones de máquinas en las elecciones de este año. Ésta ha sido una mejora del sistema anterior de boletas de papel que se imprimían en goma.
Las EVM son máquinas especializadas que cuentan con los nombres y los símbolos de los candidatos o partidos políticos (los símbolos son necesarios debido al alto porcentaje de electores analfabetos). El software está cableado en el microprocesador del mecanismo de manera que no se puede reprogramar. Cada máquina está programada para grabar un solo voto cada cinco segundos, tiene una capacidad máxima de 3.840 votos y se cierra automáticamente si detecta cualquier manipulación. Además, las máquinas no están conectadas en red para limitar las oportunidades de manipulación de manera masiva, es decir, miles de máquinas deben ser trapicheadas a la vez para alterar los resultados de una manera significativa. Las EVM funcionan con una sola batería alcalina de 6 voltios para que puedan ser operadas en zonas rurales, donde viven más del 68% de los indios. Por último, estas máquinas cuestan menos de 200 dólares y son lo suficientemente pequeñas para que los funcionarios las lleven en maletines.
India es la tierra de las posibilidades contradictorias. A pesar de ser un país pobre con un PIB anual per cápita en el extremo inferior de las economías asiáticas (1.527 dólares), es el hogar de algunas de las mejores compañías de telecomunicaciones y farmacéuticas genéricas del mundo. El voto electrónico es una ilustración de las dicotomías que están presentes en una nación que cambia rápidamente. La gestión de las grandes y complejas elecciones democráticas del país provocó la necesidad de innovación y la India ha producido un sistema justo, transparente y rentable, que quizás pueda beneficiar a otras partes del mundo. A pesar de los grandes retos macro y microeconómicos a los que se enfrenta el país, éste es el tipo de producto e innovación de procesos que nos mantiene entusiasmados con el potencial que la India mantiene en general.
Rahul Gupta, Senior Research Analyst de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.