Cuando me preguntan en qué trabajo, contesto muchas veces, en la anticipación. Esto me coloca en una lista de profesiones que tratan de ver el futuro, cada una con sus herramientas disponibles: desde los adivinos, pasando por la lectura de cartas, hasta profesiones más “formales” como la meteorología. Pero en principio, el asesor financiero busca decirle al inversionista lo que va a suceder en algún momento del tiempo.
Esto conlleva sus riesgos y sus retos, pues podemos equivocarnos ampliamente, aunque cuando se equivoca en masa parece menos complicado (bien decía Keynes que es mejor fracasar de la manera tradicional que ser exitoso de la manera no convencional); pero también el reto de que los inversionistas, generalmente, quieren saber con un grado de exactitud que es difícil de alcanzar. Por ejemplo, quisieran saber el día, hora y precio exacto al que deberían comprar o vender cierto activo.
Sin embargo, en el estudio juicioso de momentos, tendencias, factores, entre otros, puede existir una clave de éxito relativamente alta. Esto no se trata de ciencia de cohetes, se trata de lógica y sentido común. Varios ejemplos de lo que ha sido cierto en los últimos meses:
1.- Que el precio del dólar frente al peso colombiano iba a superar los $2.000 en diciembre (nos “descachamos” un mes, pues lo logró en enero de este año. Que cuando alcanzara niveles cercanos a los $2.050, era momento de tomar unas utilidades y volverlo a comprar $100 más abajo. Y ahí va.
2.- Que los emergentes iban a repuntar, luego de un evento de bajada de calificación importante. Me remito a un artículo que escribí en enero de este año (publicado en algunos medios escritos): “..y que haya una reducción de la calificación soberana de un grande, como Brasil. Luego de esto, algunos flujos podrían volver a los emergentes (sic), valorizando sus activos y haciendo caer marginalmente el precio del dólar”. Por si quedan dudas, revisen otra de las publicaciones en las que hablamos del momento que se aproximaba para comprar emergentes: ¿Momento de comprar emergentes? Ya casi
El más reciente informe de flujos de inversión mostró que, en la semana monetaria terminada el 2 de abril, los emergentes recibieron recursos: la primera semana positiva de flujos de inversión este año y los más altos desde octubre de 2013. ¿Luego de qué? Claramente, de la bajada de calificación de Brasil.
3.- Algo que me ha dado para discusiones y dolores de cabeza recientemente: que las acciones USA deben corregir. Esto no lo digo por tener una bola de cristal o leer el tarot. Es que está muy alta. Las métricas hoy ya muestran que sea el indicador que sea, todo está por encima de las medias de largo plazo, y que esto, inevitablemente, debe anticipar una caída. Algunos nos dicen “ave de mal agüero”; pero tarde o temprano, nos darán la razón.
4.- Las caídas son para comprarlas, especialmente si la forma fue, digamos, dramática (o muy pronunciada). Eso le sucedió al dólar frente al peso colombiano, lo que sigue manteniendo mi perspectiva de que en estos niveles luce interesante. Y que podría, como puro activo de inversión, ser interesante.
Nota al margen: como han sucedido las cosas, lo que hemos anticipado ha ocurrido entre dos y tres meses antes de que haya ocurrido efectivamente.
Finalmente, una reflexión: esto de anticipar no es una ciencia exacta y está sujeta a equivocaciones garrafales. De hecho, las estadísticas no nos favorecen: se ha demostrado que para el grueso de los analistas son menos los aciertos y muchas más las equivocaciones. Por eso, cuando algo sale bien, es momento de mantener, ante todo, la humildad. Pero mirar, observar, leer, analizar (cosas que puede hacer cualquiera) son las herramientas para el oficio que desempeñamos.
Columna de opinión de Manuel García Ospina. Esta opinión es a título personal y no refleja necesariamente la posición de Old Mutual Skandia sobre los temas tratados