Los inversionistas de renta fija han escuchado la misma historia una y otra vez: en los últimos años no se ven oportunidades en inversiones tradicionales de renta fija. Como resultado, los inversionistas tienen que explorar otras aéreas para encontrar retornos significativos. Vemos una oportunidad en el mercado de deuda privada; con una prima un 5% superior a los bonos high yield comparables se compensa la iliquidez de esta clase de activo, uno de los grandes obstáculos a considerar antes de invertir. Esta consideración pierde un poco de validez ya que nuestros clientes tienen un 85% de su portafolio en inversiones líquidas (por ejemplo, menos de una semana de liquidez). Las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales han generado muchas oportunidades para prestar al rango intermedio del mercado.
Algunos datos sobre la deuda privada
La deuda privada es a menudo utilizada por pequeñas y medianas empresas en busca de capital y financiamiento. Estas compañías son conocidas como “pymes” (pequeñas y medianas empresas), se definen como aquellas con EBIDTA de 15 a 100 millones de dólares y necesidades de capital desde 50 a 500 millones de dólares.[1] Debido a su tamaño, las pymes tienen acceso limitado al mercado de capital líquido, que exige mínimos de emisión altos. La emisión promedio por bono en el índice iBoxx High Yield Corporate Bond es de 855 millones de dólares.[2]
Hay diferentes tipos de títulos de deuda privada; los más comunes son los préstamos colateralizados (primera y segunda jerarquía); deuda subordinada y no garantizada, e instrumentos híbridos (combinación de préstamos colateralizados y subordinados). Las dos principales fuentes de deuda privada son compañías privadas y patrocinadores de private equity. Las compañías privadas buscan capital para adquisiciones, refinanciamiento o aumento de capital. El private equity también se interesa por el mercado de deuda privada cuando se realizan compras apalancadas con financiamiento ajeno, adquisiciones, o existe necesidad de refinanciamiento.[3]
Los inversionistas en deuda privada ganan en base a: 1) los retornos acordados en el contrato y 2) la posible apreciación del capital. La base del retorno es lo establecido en el contrato (en general son cupones del 10-15%), más costos de entrada y costos en caso de cancelar el contrato antes del vencimiento. Generalmente el inversionista tiene la posibilidad de adquirir participación en la compañía y mejorar su retorno al beneficiarse de la apreciación del capital. En caso de liquidación de la compañía, el inversionista privado tiene prioridad frente a los accionistas.
Para entender la relación riesgo/retorno de las inversiones en deuda privada puede ser útil compararla con bonos high yield y operaciones de private equity (ver Tabla 1). La deuda privada es más ilíquida que los bonos high yield; cuando comparamos con private equity observamos dos diferencias: 1) La deuda privada tiene un periodo de inversión más corto (3-5 años); y 2) tiene un flujo de caja atractivo (hoy en día prevemos en promedio un flujo alrededor del 9%).
Tabla 1
Oportunidades en deuda privada: demanda favorable y oferta dinámica
Nos gustan los retornos atractivos y el perfil de riesgo que ofrece la deuda privada. La deuda privada es un mercado sumamente especializado y por ello, requiere de gerentes con una sólida trayectoria y amplia red de contactos que les permita acceder a buenas oportunidades. En los últimos meses, hemos estudiado varias alternativas, enfocándonos en las siguientes cualidades:
- Historial a través de varios ciclos económicos. Buscamos gerentes con un largo historial a través de diferentes ciclos económicos. Muchos fondos tienen un índice de quiebra de 0% pero existen desde 2009, un periodo con un volumen de quiebra bajo en todos los sectores de renta fija. Queremos encontrar un equipo que tenga un buen historial en momentos difíciles.
- Acceso a patrocinadores de private equity. Queremos trabajar con gerentes que tengan acceso directo a patrocinadores de private equity. Esto es importante porque nos asegura que tiene acceso a las mejores oportunidades y prioridad para invertir. El acceso prioritario les permite evitar los costos de entrada una vez cerrado el negocio que de otra manera asumirían los inversionistas del fondo.
- Procesos de inversión y auditoría. Queremos ver una buena trayectoria como también claros procesos de inversión. Equipos con experiencia y una infraestructura que permita una due dilligence profundo.
- Alineación de intereses. Siempre buscamos alineación de intereses a la hora de invertir; en este caso, buscamos aporte de capital al fondo por parte de los gerentes o socios de la firma.
- Distribución de dividendos. En línea con nuestra filosofía de inversión, buscamos gerentes que paguen distribuciones de un 75% de sus rendimientos brutos. Eso significa una TIR bruta del 13% al 17% al año con un yield anual actual del 9%.
Análisis de Ignacio Pakciarz, CEO, e Ilina Dutt, Research Analyst. BigSur Partners. Puede acceder al análisis completo a través de este link.