En 2013, el Gobierno central facilitó más detalles sobre su política y creemos que 2014 será el año en que realmente la pondrá en práctica. Ahora que la atención se ha trasladado de la política a la economía, creemos que el crecimiento económico —cuyas previsiones para 2014 reflejan un ritmo inferior al registrado en 2013 y se sitúan en el 7,5%— será probablemente más estable, debido a una gestión macroeconómica más eficaz.
Gracias a la tasa de crecimiento, que es ahora más estable, consideramos que existen razones para seguir manteniendo una visión positiva sobre el mercado chino.
El nuevo Gobierno, liderado por el presidente Xi Jinping, ha sentado unas buenas bases para realizar reformas, comunicando sus objetivos de crecimiento y reafirmando el compromiso del gobierno con el cambio. Gracias a la publicación de los exhaustivos planes de reforma tras la reunión del Tercer Pleno del Partido Comunista en noviembre de 2013, se produjo una mejora generalizada de la confianza en el país. Creemos que este nivel de transparencia ha contribuido en gran medida a la hora de impulsar la confianza de los inversores y gestionar mejor sus expectativas. Asimismo, confiamos más en las capacidades del Gobierno para implantar una serie de reformas a mayor escala, ya que el poder está ahora más centralizado. Xi Jinping no sólo es el actual presidente, sino que también ocupa el cargo de secretario general del Comité Central del Partido Comunista chino y el de presidente de la Comisión Militar Central del país.
La deuda pública del gigante asiático, que según las cuentas auditadas publicadas por el Gobierno a finales de junio de 2013 asciende a 17,9 billones de yuanes, es asumible, pero se ha producido un sobreendeudamiento en el mercado. La apertura potencial del mercado de bonos municipales proporcionará a los gobiernos locales una nueva fuente de financiación a largo plazo más allá de los préstamos bancarios tradicionales. Esto ayudaría a relajar las preocupaciones de los mercados sobre el desajuste, en términos de duración, de los plazos de la deuda y los ciclos de generación de flujo de caja en proyectos de infraestructuras. Otras medidas de desapalancamiento, como la privatización de activos estatales (por ejemplo, infraestructuras, recursos naturales, derechos sobre minas y empresas públicas) también ayudarán a impulsar la mejora de la eficiencia operativa. La alineación de los intereses de los equipos directivos y los accionistas probablemente mejore la rentabilidad sobre los recursos propios y beneficie a los accionistas minoritarios.
Aparte de la inversión tradicional en carreteras, líneas de ferrocarril y puertos, estamos observando una demanda creciente en sistemas urbanos de transporte público, redes de alcantarillado, centrales eléctricas de gas, hospitales y otras áreas de protección medioambiental. El proceso de reducción de la deuda pública de los gobiernos locales podría perjudicar a la financiación de proyectos a corto plazo, aunque se espera que este efecto se mitigue a largo plazo. Esperamos que la inversión en infraestructuras se mantenga estable en 2014.
El Gobierno chino está tratando de realizar una redistribución de los ingresos aumentando el número de regiones que contarán con programas piloto para privatizar los terrenos residenciales de los agricultores. Las comunidades rurales conforman más de la mitad de la población china, por lo que la mejora del poder adquisitivo de estas comunidades podría beneficiar al consumo interno.
Como se puede observar en el cuadro anterior, la diferencia entre los beneficios empresariales y el PER ha aumentado en los últimos tres años. Las previsiones generales del mercado sitúan el crecimiento de los beneficios empresariales entre el 10% y el 15% en 2014, y nosotros observamos un posible aumento adicional dada la mejora de la confianza del mercado. El mercado tiene potencial para reformularse, y nosotros mantenemos una visión constructiva sobre el mismo, buscando oportunidades potenciales de negociación, ya que las valoraciones de mercado —que están por debajo del PER estimado para 2014, de diez veces— aún nos parecen baratas. Las diferencias de valoración entre sectores y empresas han aumentado con la polarización de compañías fieles a la «vieja economía», como China Communication Construction, Weichai Power y entidades bancarias que cotizan a un PER de entre 5 y 10 veces; y empresas adeptas a la «nueva economía» como Tencent y Wantwant, con una PER que oscila entre 20 y 50 veces.
La estrategia para 2014 es continuar centrándonos en la selección de valores que se encuentren en sectores con un crecimiento de calidad. Los sectores clave que priorizamos son el consumo discrecional, la tecnología de la información, las energías nuevas, los activos industriales selectivos y los activos financieros no bancarios. En el último año, hemos presenciado una reducción del exceso de capacidad en los sectores industriales como resultado del boom crediticio ocurrido después de la crisis financiera. Puede que empecemos a asistir a un recorte de la oferta en sectores como el del cemento, el del acero y el del papel, entre otros, debido al ajuste de las normativas medioambientales y a un menor aumento de la capacidad en los últimos 12-18 meses dada la escasa rentabilidad de las empresas. Esto ayudará a mejorar la tasa de utilización de las capacidades y la rentabilidad de los sectores cíclicos, especialmente a los líderes del sector en cuestión.
Conclusión
Es probable que se registre cierta volatilidad a corto plazo como resultado de la lucha contra los riesgos que conlleva la acumulación de deuda de gobiernos locales y la aplicación de la política de liberalización financiera, entre otras reformas. Los datos del índice de gestores de compras publicados recientemente cayeron hasta el 50,5 para el mes de febrero de 2014, aunque creemos que se debe al efecto del Año Nuevo chino y es mejor esperar a los datos de febrero antes de analizar este aspecto en profundidad.
Las reformas chinas están tomando forma, por lo que creemos que el valor a largo plazo saldrá a la luz. La volatilidad del mercado nos podría dar la oportunidad de iniciar posiciones en los valores que nos parecen atractivos a largo plazo.
Pero, seamos realistas: dada la gran magnitud de algunos proyectos de reforma, es de esperar que tarden algún tiempo en aplicarse. No nos sorprende y, desde el punto de vista de la inversión, preferimos que el Gobierno se tome su tiempo para sentar unas bases sólidas para las reformas.
Caroline Maurer, Manager del fondo Henderson Horizon China Fund