“La presión aplicada en un punto de un líquido contenido en un recipiente se transmite con el mismo valor a cada una de las partes del mismo”
Fue en 1630 a raíz de la muerte de su madre, cuando a los siete años de edad el filósofo, matemático y físico francés Blaise Pascal llega a Paris y por motivación de su padre, comienza su interés en la geometría. A los 17 años de edad publicaba su ensayo sobre las crónicas (Essai pour les coniques) que contenía lo que hoy se conoce como teorema del hexágono de Pascal.
La designación de su padre como comisario del impuesto real le llevo a trasladarse a Rouen, donde Pascal desarrolló un nuevo interés por el diseño (construyó máquinas de sumar) por la física y en especial por la hidrostática. En 1662, con tan solo 39 años de edad y tras haber dedicado los 10 últimos años de su vida a la filosofía y teología, es cuando fallece este joven prodigio.
Uno de sus múltiples legados, es el principio de Pascal y una de las maneras más claras de ejemplificarla es a través de los vasos comunicantes. Si se tienen dos recipientes comunicados y se vierte un líquido en uno de ellos en éste se distribuirá entre ambos de tal modo que, independientemente de sus capacidades, el nivel de líquido en uno y otro recipiente sea el mismo.
Durante los últimos meses, los datos macroeconómicos en los mercados emergentes han mejorado y son cada vez más las casas de análisis que revisan a la alza sus previsiones de crecimiento para los mercados emergentes. Eso sí, no podemos englobar todas las economías emergentes en un mismo concepto y el mercado favorece a aquellos países con mejores ratios en balanza por cuenta corriente, endeudamiento (interno-externo), reservas, etc. Si bien para el 2014 existe una nueva variable a contemplar, que es el impacto que tendrá el inicio de la retirada de los estímulos cuantitativos por parte de la FED. Y sí, el año del “tapering” finalmente llegó. Y es que tras los temores que causó el tapering durante la segunda mitad del 2013 y el decepcionante crecimiento en los mercados emergentes (ej México) las rentabilidades obtenidas en la mayoría de los índices de renta variable y renta fija son negativas.
Para el 2014, las principales preguntas que nos hacemos los inversionistas son: ¿El efecto será igual o incluso peor para las economías emergentes en el 2014? ¿Qué tendrá un mayor impacto, el efecto del crecimiento en EEUU fomente las exportaciones emergentes o el efecto de la retirada de liquidez en el mercado? ¿El flujo de capitales continuará a favor de las economías desarrolladas o se trasladará a los emergentes?
Y aquí es donde enlazo con el principio de Pascal, y como ejemplo tenemos lo sucedido en 2013, aplicando la teoría de los vasos comunicantes: Teníamos una fuerte presión (tipos reales negativos) aplicada en el vaso del lado derecho (bonos americanos) que impulsaba el líquido (capitales) al vaso de la izquierda (mercados emergentes). Esto cambiaba en junio, cuando el 10yrTreasury se acercaba a niveles del 3% y la presión comenzó a aplicarse sobre el vaso del
lado izquierdo, trasladando los capitales desde los bonos emergentes de vuelta a los bonos americanos, si bien el tamaño de ambos vasos no es el mismo. Los mercados emergentes son más estrechos y según el principio de Pascal la relación entre la fuerza resultante en el vaso grande cuando se aplica una fuerza en el vaso pequeño será tanto mayor cuanto mayor sea la relación entre las secciones; es decir, sí por ejemplo, el vaso grande es el cuádruple de la del pequeño, entonces el módulo de la fuerza obtenida en él será el cuádruple de la fuerza ejercida en el pequeño.
En un mercado estrecho o poco líquido como los mercados emergentes, los flujos de capitales juegan un papel importante; dicho de otra manera, entrar es fácil, salir más complicado. Y esto lo observamos durante los meses de mayo y junio, a raíz del taper-talk los flujos de salida en los mercados emergentes no discriminaron a aquellos con buenos fundamentales. Según la encuesta de EFPR global, los flujos de salida durante 2013 en bonos emergentes hard currency acumulan $18 Billones a cierre de noviembre tras haber recibido $56 Billones en el periodo 2009-12, los inversionistas han preferido posicionarse en otro tipo de activos de riesgo, como en la periferia europea y parece que en el corto plazo no están en el radar de los inversionistas.
Por lo tanto de cara al próximo año al invertir en mercados emergentes, hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- No todos los países emergentes son iguales. Hay que diferenciar y mantenerse alejado de los índices.
- Diferenciar en aquellas economías con menor dependencia al extranjero y menor ratio Debt/GDP
- Las economías más vulnerables, ofrecen el yield más atractivo pero son las más dependientes de los flujos (Venezuela o Argentina)
- El corto plazo no existe al invertir en emergentes.
- Los flujos juegan un papel determinante y generan oportunidades de compra.