El Tercer Pleno, un congreso legislativo que reúne a la totalidad de los miembros del Comité Central para discutir asuntos políticos de importancia, ya ha sido tildado de reunión “sin precedentes” por los oficiales chinos. Los inversionistas permanecen escépticos, ejerciendo cautela y esperando a conocer más detalles de esta reunión, que se celebró en noviembre, antes de tomar ninguna decisión.
¿Cómo reaccionarán los inversores?
Los analistas chinos están desgranando cada una de las resoluciones adpotadas en el pleno, buscando pistas sobre qué industrias pueden salir beneficiadas de la siguiente ronda de reformas. Diversos brokers publicarán sus informes sobre las “implicaciones para el mercado” de las reformas (como ejemplo, el siguiente gráfico), aunque considerando que las resoluciones adoptadas no han supuesto sorpresas reales, la mayor parte de las implicaciones ya han sido descontadas por el mercado, que ahora esta caro, dado que las valoraciones superan las perspectivas de crecimiento de beneficios empresariales. Eventualmente, creemos que cuando los inversores se den cuenta de que las mejoras anunciadas no se van a materializar de forma inmediata, los precios comenzarán a caer. Los inversores se verán implicados en la vieja trampa del mercado: “comprar con el rumor, vender con la noticia”.
El sector financiero destaca
Con independencia del enfoque que termine por adoptar el Partido respecto a las reformas, tenemos un profundo convencimiento de que el sector financiero será el primero en beneficiarse. Sin un sistema bancario saneado, los restantes planes de reforma en China serían mucho más difíciles de conseguir. Esta previsto que el gobierno chino acelere la desregulación de los tipos de interés facilitando el desarrollo del mercado de renta fija. Tras el éxito de las emisiones de bonos de Shanghái y otras ciudades el pasado año, esperamos ver un desarrollo más sofisticado del mercado de bonos municipales chinos. Para incrementar la transparencia, creemos que los gobiernos locales se verán obligados a hacer públicos sus balances antes de emitir bonos. Con esto, se reducirá sustancialmente el exceso de prima de riesgo de crédito ligada a la financiación a organismos públicos locales (riesgo LGFV) dentro del sistema bancario. Adicionalmente, los bancos podrán liberar capital y otorgar más crédito y a mayores márgenes al segmento de las pequeñas y medianas empresas, a expensas de reducir su exposición al segmento de crédito de corporaciones y administraciones locales públicas, que actualmente representa un 72,3% del total de préstamos bancarios.
Otro importante mensaje orientado a la reforma financiera es la intención de establecer una curva de tipos de bonos gubernamentales más acorde con la realidad de la oferta y la demanda en el mercado. Esto implicaría un rendimiento mayor para los bonos largos en renminbi, beneficiando a las empresas aseguradoras locales.
A los niveles actuales, los bancos chinos descuentan un alto coste crediticio por temor al riesgo LGFV y al incremento de la morosidad. Creemos que la nueva política del gobierno permitiendo a los gobiernos locales la emisión de su propia deuda servirá de catalizador para un significativo re-rating del sistema bancario chino, actualmente infravalorado y poco representado en los portafolios de inversión. Fuera de los bancos, otros sectores financieros (como el asegurador o los brokers) también deberían beneficiarse de estas reformas en el mercado de renta fija.
A futuro seguimos muy positivos sobre las perspectivas de inversión para China. El país ofrece un atractivo crecimiento del PIB, que supera el 7%; creemos que este crecimiento es sostenible, dado el mensaje transmitido en el Tercer Pleno. Además, la falta de presiones inflacionistas (las estimaciones de incremento del IPC en 2014 son del 3,5%) y el desarrollo de los mercados de renta fija deberían beneficiar al conjunto de las reformas financieras. Se han observado ciertas señales de recuperación en la confianza empresarial, según la encuesta PWC Asia Pacific 2013 CEO Survey (gráfico 3), que muestra que el 68% de 478 empresas multinacionales prevén incrementar sus inversiones en Asia durante el próximo año.
Columna de opinión de Mansfield Mok, Portfolio Manager, New Capital China Equity Fund, EFG Asset Management