Uno de los problemas grandes de un inversionista es la avaricia. La ciencia de Behavioral Finance (Finanzas del Comportamiento) ha estudiado muy bien este tema, en el que muestra que entre más alto se encuentre el retorno de un activo, el cerebro empieza a generar una mayor adrenalina, bloqueando las funciones racionales y dejándose llevar por la emoción. No soy experto sicólogo ni un neurocientífico, pero así, en palabras sencillas, es como los inversionistas, sofisticados y no, cometen equivocaciones gigantescas cuando los mercados están en puntos máximos.
He leído recientemente muchos artículos en los cuales los analistas tratan de justificar el continuo aumento de las acciones norteamericanas durante los próximos meses. Es cierto que algunas relaciones históricas muestran que las acciones tienen espacio para subir, y yo no dudo que en los próximos 10 años lo hagan (ya he expuesto mis argumentos sobre el porqué mi activo favorito de largo plazo son acciones en USA); pero los artículos están siendo demasiado optimistas.
Se acerca el fin de año, de menores volúmenes transados, incluso más bajos que los que hemos visto recientemente, y con la espada de Damocles sobre la cabeza: entraremos a enero y febrero nuevamente con temas fiscales en USA. La verdad, dudo que antes del 15 de enero de 2014 el Congreso norteamericano se ponga de acuerdo para resolver otra vez los problemas de techo de la deuda y de la parálisis del Gobierno Federal. Dudo, principalmente, que los políticos se logren poner de acuerdo con la suficiente anticipación.
Pero lo que más preocupa a los analistas es que los mercados avanzan ‘sin convicción’. Esto en términos prácticos se constituye cuando, a pesar de que las acciones suben su precio, los volúmenes transados son muy bajos. Estos escenarios, generalmente, han sido una antesala de la corrección de los mismos, y no debería existir una razón aparente para que esta vez no fuese así. Los inversionistas, que están listos para salir, esperan cualquier noticia para voltear la figura. Y hablando de figuras, una parte que utilizan muchos traders son las figuras técnicas, una de las cuales muestra que el índice accionario S&P 500 ha alcanzado ya tres máximos históricos recientes, seguidos de pequeñas correcciones; y que la próxima figura puede ser a la baja; con una corrección relativamente importante.
El inicio del próximo año (creo) no será fácil, pero habrá oportunidades. Es posible, según los analistas, que aún en diciembre las acciones USA ganen algún valor, y se habla del 2.5% en promedio, que no es despreciable. Lo dicen por la inercia que generalmente muestran los mercados accionarios cuando el año ha sido positivo, lo dicen por la historia (más de la mitad de los años en que los índices han terminado con ganancias, diciembre es el mes en el cual alcanzan su máximo en el año), lo dicen porque aún la relación precio sobre ganancias es relativamente baja (14.8 vs un 16.6 histórico). Sin embargo, si se puede pasar ligero de acciones el año nuevo, no sería una mala estrategia. Recuerden que dudo que, además, en época decembrina, los políticos norteamericanos se sienten a no dejar que pase lo mismo que en octubre.