Los mercados mundiales siguen disfrutando de un entorno económico que ha registrado una importante aceleración durante el verano aunque no es lo suficientemente fuerte para poner fin a las políticas monetarias acomodaticias adoptadas por los responsables de los bancos centrales. El ritmo al que se suceden las sorpresas económicas positivas ha disminuido algo recientemente, debido en parte al efecto negativo que han tenido las recientes negociaciones presupuestarias de EE.UU. en la confianza empresarial y del consumidor.
El ritmo al que se suceden las sorpresas económicas positivas ha disminuido algo recientemente
Este mes no hemos modificado ninguna de nuestras previsiones sobre el PIB y esperamos que el entorno monetario acomodaticio se mantenga durante bastante tiempo. De hecho, tras los últimos débiles datos del IPC en la zona euro (0,7%) y la rebaja de 25 puntos básicos en los tipos de interés, es posible que en los próximos meses asistamos a nuevas medidas de flexibilización por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Seguimos apostando por la renta variable. El 75% de las empresas ha publicado resultados superiores a las expectativas de los mercados.
La mejora de las perspectivas de crecimiento mundial debería propiciar que los beneficios empresariales vuelvan a crecer tras un periodo de atonía. La temporada de publicación de resultados actual ha sido bastante alentadora. En EE.UU., el 75% de las empresas ha publicado resultados superiores a las expectativas de los mercados. Hasta el momento, en Europa y Asia la mitad de las empresas ha superado las expectativas de beneficios, y en el Reino Unido la cifra se sitúa en torno a los dos tercios. Las valoraciones de la renta variable siguen siendo interesantes, especialmente en materia de rendimiento que, por lo general, se ve respaldado por un sólido flujo de efectivo. Sin embargo, otros indicadores de las valoraciones no son tan atractivos como antes de la significativa revalorización que han experimentado los mercados. Por último, es probable que la política monetaria acomodaticia favorezca los flujos de efectivo por la búsqueda de rendimientos que resultan interesantes en comparación con otras de las principales clases de activos.
La mejora del entorno económico nos ha animado este año a aumentar posiciones en algunas áreas más cíclicas
La mejora del entorno económico nos ha animado este año a aumentar posiciones en algunas áreas más cíclicas dentro de nuestras carteras de renta variable como, por ejemplo, los sectores de la vivienda, consumo discrecional, bancos y químico. No obstante, muchos valores de estos sectores han repuntado con gran fuerza y hemos recogido beneficios. En cambio, muchas empresas «de crecimiento» de mayor calidad han quedado rezagadas en los últimos meses, lo que ha dejado las valoraciones en niveles interesantes. Por ejemplo, hemos incrementado nuestras posiciones en los sectores de consumo básico y farmacéutico de varias regiones.
Infraponderamos la renta fija en su conjunto, a pesar de apostar por las emisiones corporativas.
Los rendimientos de la deuda pública han descendido tras la decisión de la Reserva Federal, adoptada en su reunión de septiembre, de no reducir gradualmente la expansión cuantitativa, lo que frustró las expectativas. Los rendimientos actuales de la deuda pública de los países desarrollados no resultan atractivos, lo que nos lleva a infraponderar la renta fija en su conjunto, a pesar de apostar por las emisiones corporativas. Seguimos sobreponderando el sector de inmuebles comerciales del Reino Unido en el que se ofrecen rendimientos interesantes, ha habido un importante aumento de la demanda de los inversores y la mejora del entorno económico debería ayudar a las expectativas de la demanda de arrendatarios.
Hemos reducido nuestra posición recomendada en materias primas a neutral
Hemos reducido nuestra posición recomendada en materias primas a neutral, como reflejo de las reducidas presiones inflacionistas, la inevitable disminución de la política de expansión cuantitativa en un futuro próximo, el considerable aumento de la oferta de metales básicos y la relajación general de las tensiones geopolíticas. No obstante, este activo sigue siendo una fuente útil de diversificación de carteras y nos mantendríamos a la espera de una oportunidad para incrementar nuestra exposición el año que viene, una vez comience la reducción gradual de la política de expansión cuantitativa y la recuperación mundial prevista resulte más evidente.
Estrategia de inversión noviembre 2013 de Mark Burgess, director de Inversiones de Threadneedle