Este 15 de Septiembre, cumplimos cinco años desde que Lehman Brothers se declaró en quiebra, evento que aceleró el inicio de una crisis en los mercados financieros a nivel global. En estos cinco años, hemos tenido un periodo de bajo crecimiento mundial y una política monetaria no convencional que ha afectado la valoración de los distintos tipos de activos.
Si analizamos las rentabilidades de diferentes activos durante este periodo, encontramos como grandes ganadores al oro y a la plata, que acumulan rentabilidades del 70% y 95% respectivamente en USD, seguidos por el High Yield Europeo 53% y Americano 50%. En cuanto a los mercados de renta variable, el índice S&P 500 ha ganado un 50% en estos 5 años y el Eurostoxx 600 un 15%. Mirando a los mercados emergentes, también se encuentran en positivo, tanto la renta variable acumulando rentabilidades del 23% como la renta fija en divisa local con un 37%. El actual foco de atención se encuentra en la periferia europea, el índice Español se encuentra en positivo ganando un 5% pero el FTSE MIB y el ASE de Grecia pierden un 25% y un 63% respectivamente.
Sin duda en estos cinco años, se ha dado una gran dispersión en las rentabilidades de los diferentes activos, regiones y sectores. Lo cual me lleva a la pregunta si realmente los inversores particulares, han logrado beneficiarse o no de estas rentabilidades. La respuesta dependerá de múltiples factores, pero sin duda desde mi punto de vista la consecuencia más importante a nivel asesoramiento financiero es la mayor exigencia de transparencia y un mayor nivel de involucración por parte de los clientes en el manejo de sus inversiones.
El asesoramiento financiero ha evolucionado en estos 5 años y tanto los clientes como los asesores hemos aprendido y cambiado la manera de invertir. Desde mi punto de vista las lecciones que considero más importantes son:
- Arquitectura abierta: La industria ha cambiado de una “colocación” de los productos más rentables para el banco a una selección de los mejores productos, que suelen ser los más rentables para el cliente.
- Inversión Global: La dispersión en rentabilidades ha ocasionado que el “home bias” sea cada vez menor, el acceso a diferentes mercados e instrumentos permite que los portafolios de los clientes estén invertidos con un enfoque global y multi-activo.
- Asesoramiento Independiente: La tendencia de pasar de una gestión delegada a una gestión asesorada es cada vez mayor. Los clientes se involucran cada vez más en sus inversiones y están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero de calidad. Y la independencia en este asesoramiento es clave.
Al menos aquí en España, no son muchas las entidades que se estén adaptando a esta nueva tendencia, si bien el numero de EAFIs (Empresas de Asesoramiento Financiero) ha crecido exponencialmente, son pocos los inversionistas que están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero como lo hacen por ejemplo, por un asesoramiento legal. La clave para que esto comience a cambiar está en manos de los propios bancos, que trasladen de manera transparente los costes de cada uno de los productos (incluidos retrocesiones) y promuevan las ventajas de pasar a un modelo de Asesoramiento Financiero de calidad.
La semana pasada estuve en Miami y prometí a FundsSociety escribir sobre las impresiones de mi viaje. La principal conclusión que me traigo de vuelta, tras tener la oportunidad de conversar con profesionales de la industria sobre este tema, es que no solamente los IFAs o Family Office apuestan por este tipo de modelo, si no que las grandes bancas privadas lo están haciendo y esto se traduce en mejores rentabilidades y calidad de servicio para nuestros clientes… espero que en España esta tendencia se adopte pronto.