Los últimos datos publicados y la transición hacia unos nuevos líderes políticos, han creado cierta incertidumbre sobre las perspectivas de China en el corto plazo. A pesar de que no vemos posibles sorpresas positivas en el crecimiento, creemos que nada detendrá la apreciación del renminbi (RMB) a largo plazo.
La razón por la que esperamos que el yuan continúe apreciándose radica en la solidez estructural, que a diferencia de los cíclicos, factores que deberían seguir soportándolo a medio y largo plazo. El prestigio de la moneda, comerciabilidad y valoración refuerzan nuestras expectativas de que el RMB hará lo siguiente:
- Se apreciará en media entre 2% y un 3% anual, lo suficiente para mantener el superávit comercial del país, y subir un 5% al año una vez que se consolide el reequilibrio económico
- Será totalmente convertible para cuando expire en 2015 el actual plan económico de cinco años – mucho más rápido de lo esperado
- Surgirá como la principal moneda de reserva, especialmente en la región de Asia-Pacífico y otros mercados emergentes
China es la segunda economía más grande del mundo. Es además una de las más dinámicas, y se espera que el diferencial entre las economías china y americana en paridad de poder adquisitivo (PPP), se cierre en pocos años.
Pero hay señales de cambio. En julio de 2010, el gobierno chino inició un movimiento para internacionalizar la moneda mediante la apertura de un mercado de divisas offshore (CNH) con sede en Hong Kong. Taiwan le ha seguido recientemente, y Singapur y Londres son los siguientes en la lista. Esto ayudará a facilitar la liquidación de operaciones en yuanes en las zonas horarias de todo el mundo.
La proporción del comercio global de China denominado RMB ha aumentado hasta el 11% y sigue creciendo. Los bancos de China están apoyando esta tendencia proporcionando financiación para el comercio: los créditos denominadas en la moneda onshore (CNY) representan ahora la tercera proporción mayor del total mundial, detrás de las denominadas en dólares estadounidenses y en euros y por delante del yen. En 2015 un tercio de las exportaciones de China es probable que estén denominados en RMB.
Flujos comerciales denominados en RMB están aumentando en los mercados con importancia estratégica, en particular en África y América Latina. Hasta la fecha, 20 bancos centrales han acordado las líneas de swaps en CNY con el Banco Popular de China (BPC) 320.000 millones de dólares.
Los flujos de carteras de inversión son otro posible motor para la internacionalización del RMB, ya que los mercados de capital de China se abren. Por ejemplo, la capitalización del mercado de bonos del gobierno chino está en torno a 2,5 billones de dólares. Es la tercera más grande del mundo, equivalente a los mercados de bonos de Alemania y Francia juntos. Si se incluye en el índice de bonos tradicionales, los inversores se verían obligados a destinar entre el 10% y 12% de su cartera de renta fija, a bonos del gobierno chino. Esto, junto con el continuo fortalecimiento de la inversión extranjera directa en China, facilita aún más la internacionalización del RMB.
Esperamos que China haga todo lo que tenga que hacer para convertir la total internacionalización de la divisa, en una realidad. Esto incluirá mantener la credibilidad del RMB como una divisa que se apreciará de manera constante. Dado que la apreciación del renminbi reduce drásticamente el crecimiento de los 2,5 billones de dólares en reservas de China en moneda extranjera, creemos que este es un objetivo realista.