Esperamos que el ligero viento en contra, deje de soplar a lo largo del año. Mantenemos nuestra posición “risk-on”. En renta variable favorecemos Japón y EE.UU. Preferimos aquellos sectores que se benefician de la buena disposición del sector privado a gastar.
Los recientes datos americanos sugieren que el consumo y quizás el crecimiento de las rentas del trabajo se ralenticen algo este trimestre. No obstante, los datos a un mes pueden ser muy volátiles. En realidad, no vemos evidencia tangible de que el ciclo esté acabando. Además, los inversores deben hacerse cargo de que la economía global es ahora mucho más resistente. Esperamos que siga la búsqueda de la rentabilidad, tanto en renta variable como en renta fija.
El alza de la renta variable y descenso del precio del petróleo sugieren fortalecimiento del ciclo
Datos de un mes pueden ser muy volátiles
Somos cautos a la hora de enfatizar demasiado sobre datos a un mes. El crecimiento de las rentas de trabajo americanas puede ser muy volátil. En cualquier caso, lo que compensa en parte la sorpresa negativa de marzo fue el hecho de que el promedio de horas semanales aumentó en 0,1 horas a 34,6; muy por encima del 34,3 observado en septiembre.
En cuanto al gasto en consumo, tiene sentido que esperemos algún efecto del ajuste fiscal. Así que la incertidumbre está en estimar cuánto se ralentizará el gasto. En gran medida esto se reduce al comportamiento de la tasa de ahorro en el futuro. Si los consumidores se sienten optimistas sobre el futuro, hay pocos incentivos para ahorrar más en vista del efecto riqueza positivo (mercado inmobiliario de EE.UU., los mercados de acciones de EE.UU.) y tasas de interés bajas.
Los bancos centrales han hecho una economía global más resistente
A grandes rasgos podemos concluir que la economía global es ahora mucho más resistente a cualquier shock desde la crisis de Lehman. Incluso se puede discutir que la combinación de la provisión de liquidez masiva proporcionada por el Banco de Japón (bajando tipos aún más), la resistencia de los mercados de valores y la caída del precio de commodities pinta muy bien para el ciclo global.
Esto hace que el coste de capital caiga aún más, crea un efecto de riqueza positivo e impulsa el crecimiento de beneficios. Tanto el sector empresarial como doméstico se apoyan en estas tendencias y podrían mostrar su intención de invertir y aumentar el consumo gracias a ello.
Si comparamos las dinámicas de precio de la renta variable y el petróleo de los últimos 10 años podemos ver cuán importantes son estas variables para la economía global. El gráfico muestra que el gap entre renta variable y petróleo normalmente ha sido un buen indicador para la economía global. Actualmente, estas dinámicas constructivas (alza de la renta variable, descenso del petróleo) sugieren que el ciclo económico global se fortalecerá. Esto está respaldado por algunas señales positivas de crecimiento de demanda final.
Puede ver el informe completo en este link.