Con el S&P 500 tan cerca ya de máximos históricos quería compartir con ustedes un par de reflexiones.
La correlación de la serie de peticiones de subsidio de desempleo USA y el índice de acciones norteamericanas ha sido casi perfecta desde el inicio de la crisis subprime hace ya 5 años.
Como pueden observar, desde el anuncio del OMT (Outright Monetetary Transactions) en Europa y del acuerdo para posponer el Fiscal Cliff en USA, el S&P 500 no ha parado de subir acumulando desde entonces plusvalías del +16%; las peticiones de subsidio de desempleo también han caído (ojo, la escala en la gráfica está invertida; de menos a más desempleados), pero de una manera mucho más pausada.
De acuerdo a la estrecha relación entre ambas series tendría sentido concluir que los inversores en acciones de compañías norteamericanas descuentan una fuerte recuperación en el mercado laboral USA. A 1556 puntos, el S&P 500 sugiere que las peticiones de subsidio de desempleo deberían estar próximas a 300,000 cuando el último dato correspondiente al mes de marzo las situaba en 346,800.
Los inversores anticipan menos destrucción de empleo, pero ¿que hay de la creación de nuevos puestos de trabajo?
Como es lógico la serie de peticiones de subsidio de desempleo (media móvil de 4 semanas) y la de creación de empleo no agrícola están inversamente relacionadas, cuando la economía crece genera nuevos puestos de trabajo y disminuye el ritmo de despidos, y viceversa.
Haciendo gala a mi pasado quant (durante años fui responsable de Gestión Cuantitativa para el banco en el que trabajo) he calculado una regresión simple utilizando datos de estas dos series macroeconómicas desde 1990, y no ha requerido demasiado esfuerzo; con Bloomberg ahora todo es más fácil:
Utilizando la recta de regresión podemos determinar qué cifra de creación de empleo no agrícola están descontando los inversores de renta variable USA, y esa cifra no es otra que 276, 217. Para su referencia les recuerdo que el último dato conocido de esta serie se queda en los 236,000 empleos, y que la media de los últimos 6 meses es de sólo 186,500
De forma que los accionistas como siempre vemos el vaso medio lleno (o casi lleno, diría yo) ¿Y que hay de los bonistas?
Esta es la parte que no encaja. El TBond 10 años tiene hoy una rentabilidad de 1.96%, que resulta demasiado baja si efectivamente la economía es capaz de volver a crear empleo de forma consistente por encima de los 200,000 al mes.
La represión financiera de la FED, construida en base a una política de tasas de interés cero que penaliza el ahorro, y las compras de $85 billones de activos financieros cada mes, han puesto limite a un posible repunte de los tipos largos. Sin embargo, el éxito de este nuevo formato de expansión monetaria se debe en gran medida a su condicionalidad: una tasa de desempleo de 6.5% y/o unas expectativas de inflación a corto plazo bajo control.
Si echamos mano de la calculadora que la FED de Atlanta pone a nuestra disposición podemos confirmar que si las empresas en USA comienzan a contratar a razón de 276,217 empleados al mes como parece apuntar el mercado de acciones, la economía de este país podría alcanzar una tasa de desempleo de 6.5% antes del cierre de 2013.
Evidentemente el mercado de renta fija se anticiparía y la pendiente de la curva aumentaría fuertemente al estar los tipos cortos anclados en cero. Este bear steepening dispararía la rentabilidad del bono a 10 años. No es descabellado pensar que si esta situación acaba produciéndose el YTM del TBond se acerque al 3%
Hoy ha tenido lugar la reunión del Comité de Mercado Abierto de la FED. En la rueda de prensa posterior, Bernanke ha reiterado su compromiso con el mercado para llevar a termino la aplicación del QE3, aunque matizando que podrá ajustar a la baja o al alza el importe de las compras en función de la evolución positiva o negativa de la economia. Tambien ha actualizado su documento Summary of Economic Projections en el que, entre otras cosas, pronostica tasas de interés al 4% en el medio plazo (5 – 6 años) El swap a 1 año 6 años forward se sitúa hoy en el 3%. Esto significa que, incluso asumiendo que la FED no cambie su discurso los tramos cortos deberían también cerrar este diferencial de 100 puntos básicos.
De forma que alguien se equivoca: o los accionistas pecan de optimistas o los bonistas de incrédulos y confiados. Solo el tiempo dictara sentencia. ¿Ustedes de que lado están?