Hace un par de años fueron famosos los libros de daban un Dow Jones en 30 mil, 35 mil o 40 mil puntos. Esos libros hoy están refundidos en algún anaquel polvoriento, algunos lectores han exigido la devolución de su dinero por tan mala predicción de los analistas financieros; pero sus autores siguen disfrutando de las rentas por la expectativa que crearon, así fueran los seres más errados del mundo. Esta semana el Dow Jones alcanzó su máximo histórico, superando los 14.300 puntos, pero aún muy lejos de las estimaciones de los libros mencionados. Y, por ahora, en el futuro cercano, no parece que vaya a estar muy cerca de los 30 mil puntos.
La pregunta lógica que debemos hacernos es si el Dow Jones seguirá creciendo y, en general, si las acciones norteamericanas seguirán subiendo de valor. La respuesta de mediano y largo plazo es que sí, pues sigo convencido de que las empresas en Estados Unidos tienen que hacer algo con el exceso de efectivo que tienen acumulado. Si no lo devuelven en dividendos o en recompra de acciones, como hasta ahora lo han hecho; lo invertirán cuando sea necesario. Evento que sería positivo e importante para el sector corporativo, puesto que aumentaría el valor real de las empresas.
Este año, ha existido una tendencia muy fuerte en M&A (Fusiones y Adquisiciones), de las cuales hasta el momento su mayor exponente ha sido Dell Computers. Esto ha incrementado el precio de la bolsa en USA, y es lógico, pues esta actividad genera flujos interesantes de efectivo hacia varios sectores. Sin embargo, hay una tendencia que debemos revisar en la bolsa norteamericana, y es que los volúmenes transados están siendo menores a los de un año atrás, lo que para los analistas puros de acciones en USA, crea un espacio para pensar si una corrección de los actuales niveles puede ser posible. En el pasado, algunas veces ha ocurrido, aunque en otras el volumen no ha sido un factor decisivo.
Muchas personas se emocionan con los incrementos de las acciones, y entran justo cuando las acciones están en un nivel muy alto, por concentrarse en los rendimientos pasados, y no mirar los elementos que son importantes de tener en cuenta. Muchas personas olvidan que los mercados tienen correcciones, que son lógicas y sanas; que es mejor evaluar las cosas en el largo plazo; y que finalmente en un mundo en recuperación o expansión, las acciones representan una participación en una empresa que tiene perspectivas mejores.
Para finalizar, tenemos un panorama interesante, un mercado aún más interesante; pero debemos tomar las cosas con calma para no emocionarnos cuando no debemos hacerlo. Repito, las acciones norteamericanas lucen bien hacia final de año, el mediano y el largo plazo; pero evaluemos y pensemos con cabeza fría antes de tomar una decisión de inversión.