El Gobierno colombiano está empeñado en hacer subir la tasa de cambio del peso frente al dólar, que hoy se encuentra alrededor de 1.790; y que según el propio Ministro de Hacienda, debe ubicarse en un valor justo cercano a los 1.950 (a pesar que el FMI en su última revisión habló que la tasa de cambio actual reflejaba los fundamentales económicos colombianos). Para ello ha anunciado una serie de medidas, desde evitar que la empresa mas grande del país, Ecopetrol, traiga sus flujos de dólares; hasta utilizar los excedentes locales de la deuda pública, para comprar 1.000 millones de dólares, con el fin de pagar parte de los vencimientos externos que tiene en el presente año.
Aunque no es un gran monto, los 1.000 millones de dólares tienen que terminar en alguna parte. La pregunta clave, que hasta ahora no se la he visto a ningún analista, es ¿en que van a terminar: en TES, en acciones, en otro activo? No nos digamos mentiras, las opciones locales, verdaderamente, no son muchas, y sea la que sea, podría tener un efecto significativo sobre el mercado de destino de esos recursos. A esto se le suma que el BanRep prácticamente ha duplicado en menos de un año el monto de dólares que compra cada día para aumentar sus reservas internacionales, pues ya pasó de 20 millones a cerca de 43 en días recientes en promedio. La pregunta vuelve: ¿a dónde se va a ir toda esa liquidez?
Es cierto que el propio Banco de la República ha venido controlando esos excesos, pero mi impresión personal es que más que un efecto inflacionario (que con una inflación en 2% anual no parece muy probable), la liquidez podría suponer un recalentamiento de un activo local, más allá de los límites normales esperados para este año. Sea lo que sea, lo cierto es que es muy poco probable que esa liquidez vaya a quedar por ahí en la economía dando vueltas sin destino especifico. Los recursos ociosos son demasiado costosos, pues crean una complicación sin generar rendimiento. De esta forma, algo tiene que suceder con todo esto, que llega, finalmente, a los mercados financieros.
Muchos podrían pensar que esos recursos suplirán la ausencia de lo que generalmente Ecopetrol monetiza y que este año no lo hará. ¿Será totalmente cierto? En junio revisemos ese tema nuevamente, a ver qué ha pasado. ¿Tiene Ecopetrol la caja local suficiente para pagar dividendos, cuyo principal beneficiario es el propio Gobierno Nacional?
Así las cosas, es importante ponerse a pensar en cual es el mejor lugar para estar cuando todas estas variables se unan. Y si los destinos de estos recursos es una doble compra de dólares (es decir, que los que venden los dólares al gobierno, vuelvan a comprar dólares para irse al exterior), sí podría ser probable una mayor devaluación.