El negocio de la banca privada creció un 3% en 2018 en España, una desaceleración notable en un año de fuerte volatilidad. En concreto, el volumen de patrimonio gestionado en banca privada se situó en diciembre de 2018 en 464.000 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 3,1% respecto a la cifra contabilizada en el ejercicio anterior y contrastó con la variación del 8,4% registrada entre 2016 y 2017.
El entorno de incertidumbre geopolítica y el aumento de la volatilidad de los mercados financieros, especialmente durante el último trimestre del año, motivaron esta desaceleración del ritmo de crecimiento del negocio, explican en un reciente informe desde el observatorio sectorial DBK.
Se estima que en esa fecha alrededor de 420.000 clientes recibían servicios de banca privada, correspondiendo el 38% del total al segmento con patrimonios situados entre los 300.001 y los 600.000 euros, mientras que el 34% de los clientes mantenían patrimonios de entre 600.001 y 2 millones de euros.
Según las estimaciones de DBK, el patrimonio gestionado seguirá una moderada tendencia al alza: las previsiones de evolución del patrimonio gestionado en banca privada apuntan a la obtención de un crecimiento medio anual de en torno al 4% durante el bienio 2019-2020, lo que supondría superar los 500.000 millones de euros en el último año.
El contexto de desaceleración económica global e incertidumbre en los mercados financieros, unido a un previsible endurecimiento de la presión fiscal a las rentas más altas en España, justifican las perspectivas de moderado crecimiento, explican desde la entidad.
“Se prevé una intensificación de la competencia entre las entidades del sector, las cuales deben hacer frente a una serie de retos, como la creciente aversión al riesgo de los inversores, el eventual incremento del control y endurecimiento del tratamiento fiscal de sicavs y socimis, y las exigencias derivadas de la directiva MiFID II”, explican en el informe.
Clientes retail a plataformas online y mayores patrimonios, gestión discrecional o asesoramiento
La redirección de los clientes con patrimonios más bajos hacia plataformas de fondos online con una oferta más o menos guiada es una estrategia por la que están optando varias entidades, lo que incrementará la importancia de los canales de asesoramiento digital a corto y medio plazo, señalan también en DBK como tendencia clara.
Por su parte, en los tramos de patrimonio más altos las estrategias se dirigen a una creciente especialización en la gestión discrecional, más personalizada y cercana, con una ampliación de los servicios y las propuestas de valor alternativas, apostando por el asesoramiento independiente que implica el pago explícito de comisiones.
La banca universal gana peso en el negocio de banca privada
Y otra tendencia clara: las entidades de banca universal vienen ganando peso específico en la cifra de patrimonio gestionado en banca privada, concentrando a finales de 2018 el 77% del total, en torno a un punto porcentual más que en 2017.
A esta evolución han contribuido los esfuerzos de captación y carterización de clientes de banca comercial, y los procesos de integración de otras entidades, como la absorción por parte de Banco Santander de Popular Banca Privada, antigua filial especializada de Banco Popular.
A finales de 2018 el patrimonio medio gestionado por cliente se situó en torno a 1,10 millones de euros en el segmento de banca privada y en unos 82.700 euros en el de banca personal.
Las cinco primeras entidades del mercado de banca privada reunieron en 2018 una cuota conjunta cercana al 65% sobre el volumen de patrimonio gestionado, participación que se elevó hasta el 78% al considerar el grupo de las diez primeras.