Este no es un momento fácil para los inversores ni para estar invertido en los mercados. Después de una década en la que una simple estrategia que sobreponderase las acciones y subponderase el resto de las clases de activos era una buena idea, si se soportaban los repuntes en la volatilidad, el papel de un inversor en multiactivos se ha vuelto mucho más difícil. Las explicaciones, según apunta James Bateman, director de inversiones multiactivo en Fidelity International, son múltiples.
La primera razón serían las valoraciones. Casi todas las clases de activos están por encima de su valor intrínseco en mayor o menor grado. En los mercados no hay muchos activos que puedan considerarse atractivos en función de su valoración. En el medio a largo plazo, las valoraciones están comprimidas en muchas clases de activos y, por lo tanto, es probable que sus rendimientos sean silenciados o negativos. Además, ahora hay algunos factores técnicos y geopolíticos que también están impulsando las valoraciones del mercado en el corto plazo.
¿Es hora de disminuir el riesgo?
Este es uno de los mercados alcistas más largos de la historia. El equipo de multiactivos de Fidelity International se ha posicionado neutralmente o sobreponderando la renta variable desde abril de 2019. Comparando la situación actual del mercado con otros tres ciclos de mercado en el pasado, de 1963 a 1970, de 1996 a 2003, y de 2000 a 2009, la historia sugiere que podría ser mejor disminuir el riesgo en las carteras más temprano que tarde. “Es muy fácil eliminar todas las ganancias de varios años de inversión de capital en unas pocas semanas o meses. El market timing es importante y no ser codicioso también es importante en este momento del ciclo. Todos hemos experimentado unos rendimientos espectaculares con la renta variable en la última década. Tener la esperanza de obtener este tipo de rendimientos en los próximos diez años sin experimentar un revés importante es ingenuo”, comentó Bateman.
¿Dónde nos encontramos ahora?
El crecimiento mundial está disminuyendo, pero ha habido señales de una estabilización en el segundo semestre del año. En Estados Unidos, ha habido un reparto muy difícil entre algunos datos buenos y algunos datos muy malos. Las señales son mixtas y algunas de estas señales son dramáticamente negativas. En este entorno, el equipo multiactivo de Fidelity International prefiere no tener riesgos sobre la mesa.
No hay duda de que la economía en Estados Unidos se está desacelerando, la cuestión es por cuánto. En la última parte del ciclo, la economía estadounidense siempre ha estado impulsada por el gasto del consumidor y no tanto por el gasto en capital. Esta es siempre una parte muy peligrosa en el ciclo, porque la realidad es que el comportamiento del consumidor puede moverse muy rápido, más rápido que el gasto en capital, explica el experto.
“Estamos en la parte final del ciclo, en una expansión económica impulsada por el gasto del consumidor. Pero también tenemos los aranceles acechando, que son inflacionarios y que pueden causar un cambio efectivo en el comportamiento del consumidor. El impacto de los aranceles y de la creciente preocupación por los aranceles futuros puede causar una reducción en el consumo que finalmente se extienda sobre el ciclo económico de Estados Unidos. Entonces, el mercado laboral también se podría ver afectado, ya que el mercado laboral estadounidense carece de fricciones, desde el punto en el que se decide reducir la fuerza laboral hasta el punto en que esos trabajadores ya no están en nómina son solo dos semanas. Dado que no hay protección laboral, los recortes en el mercado laboral pueden ser implementados muy rápidamente y el ciclo económico puede terminar en una desaceleración muy rápidamente”, afirma Bateman.
Volviendo a los mercados financieros, esta explicación se relaciona con el punto de no ser codicioso en esta etapa del ciclo. “Todos hemos visto las pérdidas experimentadas por ellos mercados en 2018. Pero la realidad es que los principales índices han compensado o más que compensado las pérdidas de 2018 en el primer semestre de 2019. Por lo que repito, no es el momento de ser codiciosos. Si está expuesto a estos activos y perdió dinero en 2018 y ahora ha visto una recuperación por encima de su nivel de partida, ¿por qué debería un inversor esperar aún más? ¿Por qué debería mantener una postura sobreponderada en estos activos sabiendo que ya llevamos diez años en un mercado en auge? Claramente, en Fidelity International no lo haremos”, concluye Bateman.