Las preocupaciones políticas siguen constituyendo un lastre en los mercados europeos. A pesar de esta incertidumbre, focalizada una vez más en el convulso Brexit, la actividad inversora en el mercado inmobiliario sigue siendo sólida en Europa, según el último informe Think European Cities de Nuveen Real Estate.
El actual contexto en el viejo continente refleja la fragilidad de la confianza económica, si bien la caída del desempleo hasta mínimos de hace diez años brinda motivos para el optimismo, y junto a la política presupuestaria debería proporcionar un impulso adicional al crecimiento este año. Según los analistas de Nuveen, la actividad de inversión general sigue situándose en niveles históricamente sólidos, pero los volúmenes están disminuyendo ligeramente y cada vez los inversores dan más relevancia a las diferencias entre sectores.
En este sentido, Marta Cladera, directora general de Nuveen Real Estate Iberia, afirma que “los precios del sector inmobiliario en España muestran en términos generales síntomas de crecimiento moderado pero vemos clara diferencia entre los diferentes sectores, en el que destacan, por ejemplo, los sectores logístico y el residencial”.
La vivienda sigue siendo el segmento preferido. Los mercados nicho de activos living se desarrollan con rapidez, los precios reflejan que las diferentes ciudades europeas se sitúan en niveles diferentes de sofisticación y consolidación, pero existe una escasez de oferta de inmuebles de uso específico: inmuebles para alquiler residencial, residencias de estudiantes y activos para el sector sanitario en Europa. Por su parte, las oficinas siguen beneficiándose del crecimiento de las rentas, aunque las perspectivas a medio plazo resultan más anémicas y se espera que el ciclo de crecimiento de los alquileres se desacelere a partir de 2020. En España, Madrid presenta actualmente una de las expectativas de crecimiento más altas de Europa para los próximos cinco años.
El sector logístico registra, desde mediados de 2017, importantes incrementos de valor debido a la considerable compresión de las rentabilidades, al crecimiento de las rentas y el buen tono del mercado de alquiler. Esta situación contrasta con los mercados de oficinas y retail, donde el crecimiento se está ralentizando y los valores se adentran en terreno negativo. El crecimiento estructural y cíclico de la demanda ha impulsado los niveles de construcción de producto logístico, que han alcanzado máximos históricos en varios mercados: Alemania, los Países Bajos y España se sitúan a la cabeza, seguidos de cerca por los países nórdicos, Francia e Italia.
En el segmento retail, la economía de consumo sigue constituyendo una fuente de optimismo en la UE: «El descenso del desempleo y el aumento de los salarios favorecen un consumo de gran solidez. Esto está propiciando que la demanda de ocupación siga mostrando un tono favorable en líneas generales, a pesar de la irrupción del comercio electrónico, pero la mayor parte de la región se encuentra bastante lejos del punto de inflexión en el que está el Reino Unido. Los mercados de ocupación en el segmento retail de Madrid y Barcelona destacan sobre el resto de Europa. Se destaca que, en este punto, la distribución alimentaria ofrece un crecimiento más fiable», sostienen desde la firma.