La guerra comercial y el temor a la desaceleración de la economía ha generado incertidumbre, pero los gestores de activos se mantienen firmes al explotar nuevas oportunidades en medio de la adversidad para seguir acrecentando sus ingresos a tasas anuales de entre un 4 y 5 % como lo han hecho en los últimos cinco años.
Los gestores de activos prefieren ver el vaso medio lleno ante este panorama de dudas – en el que han aumentado las fusiones y adquisiciones en la industria (al menos 253 acuerdos el año pasado)- y son conscientes de que las oportunidades aguardan. Es bien sabido que estas situaciones exigen adaptación e incluso reinventar los negocios.
El banco de inversiones y agente de bolsa estadounidense Morgan Stanley destaca en un reciente informe, publicado junto con la consultora Oliver Wyman, que la industria de gestión de activos se encuentra justo ahora en una “curiosa paradoja”.
Por un lado, menciona que esta industria se anotó unos 326.000 millones de dólares en ingresos y más de 80 billones de dólares de activos bajo gestión administrados externamente (AUM, en inglés). Pero del otro se tiene que “las valoraciones de ‘equity market‘ para la industria cayeron a un mínimo de 20 años en 2018, ya que los inversores cuestionaron el potencial de crecimiento a futuro”.
“Una razón clave: el cambio a la administración pasiva de activos –que ahora representa más del 25 % del AUM global – presagia la creciente falta de voluntad de los inversores para pagar las tarifas tradicionales de administración de activos”, señala Morgan Stanley.
En palabras del director ejecutivo de la firma de gestión de activos estadounidense Invesco, Martin Flanagan, “la industria está pasando por cambios dramáticos en este momento». “Los ganadores y los perdedores se crean hoy como nunca. Los fuertes se hacen más fuertes y los grandes se van a hacer más grandes «, dice en una entrevista citada por Financial Times.
Todas estas transformaciones que afronta el mercado invitan a los gestores de activos a realizar una serie de ajustes a la estrategia que tienen que ver principalmente con optimización de costos, identificación de nuevos mercados y adopción tecnológica, una triada que podría resumirse en la fórmula “salir de la zona de confort”. A continuación, algunas claves tras la experiencia de este primer semestre.
Nuevos vientos
Varios de los principales líderes del negocio mundial de los gestores de activos están radicados en Reino Unido y Estados Unidos, en donde naturalmente desarrollan gran parte de sus actividades. Sin embargo, la guerra comercial que ha enmarcado el desarrollo de este semestre también ha puesto el foco en China, un gigante que estuvo dormido y que ahora reclama su protagonismo.
Morgan Stanley dice que las oportunidades en el gigante asiático se han abierto gracias a cambios en las regulaciones desde finales de 2018 que han beneficiado en gran parte a los gestores de activos extranjeros. Son tales las expectativas que calcula que China podría “impulsar el 50 % del crecimiento futuro de los ingresos de los mercados emergentes» en el negocio de gestión de activos.
La torta parece voltearse de a poco y ahora los ojos están puestos en esos prometedores países emergentes, si bien en la actualidad «los clientes en mercados desarrollados representan el 85 % del AUM global actual». «Esa cifra podría cambiar pronto, ya que los clientes de mercados emergentes ahora representan casi el 35 % de las nuevas entradas de la industria, lo que refleja el cambio en la generación de riqueza global”, cree Morgan Stanley.
Adaptación a los malos tiempos
Los gestores de activos no han sido ajenos a la coyuntura económica, lo cual se evidencia en que «buena parte de los inversores ha optado por plegar velas, buscar activos refugio o, simplemente, por quedarse en liquidez anticipándose al peor de los escenarios», señala un artículo del diario económico español El Economista.es.
Pero lo que podría significar una ralentización de los negocios, «no ha sido el caso de los gestores activos de bolsa española (…) ya que la mayoría de los consultados por El Economista tiene ahora en sus carteras un nivel de liquidez más bajo que en enero, lo que significa que han aprovechado las caídas de los últimos meses para comprar».
En otras palabras, los gestores de activos más ávidos y en distintas latitudes del planeta han aprovechado esta situación de incertidumbre para encontrar valor en aquellos sectores e industrias en donde otros no lo ven por los nubarrones de la economía.
Adopción rápida de soluciones innovadoras
En tiempos de disrupción digital, los gestores de activos compiten no solo por identificar los negocios con mayor potencial sino también por tener las mejores soluciones para sus clientes. Un avance significativo en áreas como la automatización y la gestión inteligente de los datos permitiría desarrollar productos a la medida para la personalización de los servicios, «abriendo otros 7.000 millones de dólares en ingresos potenciales» para la industria, de acuerdo con el informe de Morgan Stanley.
La firma estadounidense FlexFunds, como proveedor de vehículos de inversión y soluciones de gestión de activos para instituciones financieras, está en el camino de desarrollar alternativas innovadoras para sus clientes, siendo la titulización una de sus principales herramientas en el mercado y con la cual ha logrado impactar positivamente en el desarrollo de diferentes industrias.
Al tener presencia regional activa a través de asociaciones con instituciones financieras, la compañía descentralizó sus operaciones y acorde a las tendencias ha apostado por mercados alternativos de gran potencial como Latinoamérica, ofreciendo mayor acceso a los inversores en su apuesta por la democratización y también distribución gracias a sus destacadas relaciones comerciales.
Para conocer más sobre cómo FlexFunds ayuda a los gestores de activos a lanzar sus productos en mercados de capital globales, contáctalos en info@flexfunds.com o visita su web.