En la sede del Consejo General de Economistas se ha celebrado el VII Seminario Ibérico de Economistas, organizado por el Consejo General de Economistas de España y la Ordem dos Economistas de Portugal, en el que han tratado las relaciones económicas y comerciales entre España y Portugal, y los principales sectores afectados por el Brexit, con especial incidencia en el turístico.
En el VII Seminario Ibérico de Economistas, que ha sido presentado por Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, Rui Leão Martinho, bastonário da Ordem dos Economistas de Portugal, y José-María Casado, catedrático Jean Monnet U.E. de Economía y director de relaciones internacionales del Consejo General de Economistas, que ha coordinado la organización del seminario, los expertos han hecho hincapié en que ambos países serán de los más afectados por el Brexit.
Durante su intervención, Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, ha valorado que “el trabajo llevado a cabo durante estos últimos años por el Ejecutivo portugués, con una política que ha permitido combinar medidas de ajuste y medidas sociales”.
España y Portugal
En 2017, 16.000 empresas españolas exportaron bienes y servicios a Portugal, y 6.700 empresas portuguesas exportaron a España; en ambos casos, un 20% más que en 2016. En cuanto a España, vende más a Portugal que a América Latina en su conjunto, lo que arroja una idea de la importancia, en el momento actual, de las relaciones comerciales entre los dos países.
España y Portugal se verán muy afectados por la salida de Reino Unido de la UE en diversos sectores, especialmente en materia de turismo. Una salida de la Unión Europea sin acuerdo y desordenada –cada vez más posible– crearían disrupciones de las cadenas productivas e inestabilidad financiera.
Vulnerabilidad de España ante el Brexit
Un Brexit sin acuerdo reduciría 0,5 puntos porcentuales el PIB español, si se hace en forma ordenada, y en 0,9 si se hace de forma desordenada, ya que las exportaciones españolas de bienes y servicios dirigidas a Reino Unido suponen el 3,3% del PIB, porcentaje algo inferior a la exposición media de la zona euro, pero más elevado que los porcentajes, por ejemplo, de Francia o Italia.
En el ámbito de los servicios, principalmente en el turismo, Reino Unido constituye el primer mercado emisor a nuestro país, con un 23% de entradas de turistas y volumen de gastos, aunque en 2018 han disminuido ligeramente las entradas, pero se ha elevado el gasto.
En cuanto a las exportaciones de bienes, Reino Unido es el quinto socio comercial de España y representa cerca del 7% del total, concentrando las ventas en bienes de consumo e intermedios, destacando automóviles, alimentos y bebidas y tabaco, entre los bienes dl consumo.
La mayor vulnerabilidad se concentra en el comercio al por mayor, la fabricación de vehículos de motor y la agricultura, si bien depende de las características específicas de las empresas. En términos generales, las empresas que comercian con Reino Unido son comparativamente más grandes y productivas, lo que podría contribuir a amortiguar, en parte, el impacto potencial negativo del Brexit.
En cuanto a los servicios no turísticos, destacan las telecomunicaciones y los servicios financieros, seguidos de transporte y servicios de empresariales, lo que viene a corroborar la importancia de la implantación de grandes empresas multinacionales españolas en el mercado británico.
Mención especial merecen, por su importancia, los servicios financieros y bancarios, siendo mayor el riesgo crediticio de las entidades bancarias, que además se sitúa muy por encima de la que presenta la banca de países como Alemania, Francia o Italia.
Las consecuencias para Portugal
Los éxitos macroeconómicos de Portugal en los últimos años en materia de empleo (6,3%) y de déficit (0,2%) se están viendo golpeados por la salida de un cliente prioritario de la Unión Europea, ya que las consecuencias del Brexit para la economía portuguesa afectan a los pilares de la recuperación del país en los últimos años, como son las exportaciones y el turismo, de los que el mercado británico es esencial, en ambos casos.
Para Portugal, como en el caso de España, el turismo británico es el primer mercado emisor con un porcentaje similar al de España, y, en cuanto a las exportaciones portuguesas a Reino Unido, los sectores más afectados son el automóvil, el textil, calzado, agroalimentario y los productos informáticos, siendo aquel país el cuarto mercado para las ventas de bienes portugueses. Algunos de estos sectores ya han perdido un importante volumen de exportaciones, como es el caso del textil con una reducción de 50 millones de euros desde el referéndum de junio de 2016. También el calzado y el vino de Oporto se han desplomado en este periodo.