¿Están las empresas alemanas anticuadas y son inflexibles, sin ventajas competitivas? Según DWS, “de ninguna manera”, ya que cuentan con características distintivas que las hacen atractivas para los inversores.
Primero, como localización empresarial, Alemania es conocida mundialmente por su innovación, sus tecnologías de vanguardia y su elevada productividad. Además, “cualquiera puede encontrar la forma de triunfar allí, desde las pequeñas empresas IT hasta los grandes negocios”. Por último, su mercado bursátil presume de un sinfín de empresas que son líderes mundiales en su sector, aunque es difícil identificar las más prometedoras sin ayuda de asesores.
“Puede parecer difícil de creer, pero, cuando hablamos de innovación, Alemania se encuentra a la vanguardia global, por delante de EE.UU. y Suiza”1, asegura la gestora en un reciente análisis. Así lo demuestra el Informe de Competitividad Global 2018 del Foro Económico Mundial. La capacidad de innovar es uno de los doce factores que determinan la habilidad global de un país para competir y Alemania también sale ahí bien parada, al estar tercera por detrás de EE.UU. y Singapur.
Un trampolín a los mercados de Europa central y oriental
Además de la capacidad de innovar de Alemania, el estudio subraya su estabilidad económica, su alto nivel de desarrollo económico y la alta cualificación de su fuerza laboral. Las empresas que están basadas allí también valoran la infraestructura, que incluye una extensa red de transporte y condiciones de inversión seguras.
Por último, como la economía más grande de Europa, desempeña un papel clave en el mercado único europeo y sirve como trampolín a los mercados desarrollados en Europa central y oriental.
Acciones de segundo nivel prometedoras
El ‘Mittelstand’ ha sido siempre la columna vertebral de la marca alemana, famosa mundialmente. Abarca a empresas pequeñas y medianas, pero también a otras más grandes, privadas y familiares. Algunas firmas atractivas de este sector cotizan en bolsa.
Sin embargo, al estar junto a negocios alemanes reconocidos a nivel global, el Mittelstand a veces lo tiene difícil para atraer la atención de los inversores, aunque algunos de ellos son los denominados “campeones ocultos”, es decir, empresas que se han forjado una posición líder en determinados nichos.
Un amplio margen de inversiones
Alrededor de 430 empresas se encuentran en el General Standard2 y el Prime Standard3 de la Deutsche Börse. El mercado bursátil alemán ofrece, por ende, un amplio margen de inversiones que están altamente calificadas tanto por inversores locales como extranjeros.
Hay numerosos índices que controlan el desempeño de sectores específicos y que ayudan a estos inversores a transitar la jungla del mercado bursátil, como son el TecDax4, el SDax5, el MDax6 y el Dax, que comprende a las 30 empresas alemanas más grandes por volumen comercial y capitalización bursátil.
Sin embargo, al haber tantas acciones y participaciones, los inversores lo tienen difícil a la hora de tomar las elecciones correctas para sus carteras. Ahí es donde entran los fondos de renta variable gestionados de forma activa, al estar en una posición que les permite agregar valor para los inversores sin centrarse únicamente en índices bursátiles.
Los expertos de DWS seleccionan las acciones más prometedoras revisando los balances de las empresas y analizando el potencial de las empresas en el mercado, por ejemplo.
Aunque el mercado bursátil ha repuntado en los últimos años, sigue siendo posible que se produzcan futuros incrementos en el precio de las acciones si nos basamos en la ratio precio-beneficio (PER), que indica el nivel anual de beneficios que se necesitan para comprar una acción. Las 30 empresas del índice Dax tienen actualmente un PER medio del 12,67, una cifra significativamente menor al 16,8 del S&P 500 Index8, que incluye a 500 grandes empresas que cotizan en bolsa.
Aumenta la atención hacia las acciones alemanas
En los últimos años, cada vez más inversores alemanes se han dirigido hacia el mercado bursátil debido a las buenas perspectivas a largo plazo para la renta variable, los bajos tipos de interés y el debate sobre el futuro de las pensiones.
En 2018, los números de los accionistas subieron por cuarto año consecutivo hasta el nivel más alto desde 2007, según el DAI (Deutsches Aktieninstitut), el instituto alemán de renta variable. Los datos también muestran que las inversiones indirectas a través de fondos han aumentado considerablemente, mientras que las directas han caído.
También hay estudios que han demostrado que elegir el momento adecuado para entrar al mercado no es tan significativo en el largo plazo; lo principal es simplemente mantenerse invertido. El Dax, por ejemplo, ganó un 7,5% en los últimos 30 años.9
El viejo proverbio de plantar árboles es, por ende, igual de relevante aquí. El mejor momento para comprar acciones alemanas fue hace 30 años. El segundo mejor momento, cree DWS, podría ser ahora.