En opinión de Gabriele Susinno, especialista senior de productos de Pictet AM, buscar posiciones defensivas e invertir en renta variable no es incompatible, en un momento de mercado como el actual. Según su experiencia, la clave es realizar una selección de compañías con una mayor estabilidad y que puedan enfrentarse a periodos de desaceleración económica, como la estrategia Global Defensive Equities de la gestora.
Normalmente, cuando un inversor quiere proteger su cartera piensa en determinados sectores o estilos de inversión que, según Susinno, no siempre funcionan porque el mercado está muy condicionado por el comportamiento que va teniendo la gente a lo largo del ciclo. Incluso puede fallar las estrategias de baja volatilidad o aquellas que invierten acciones de baja calidad. Según apunta Susinno, “hay que tener en cuenta que asumir mayor riesgo no necesariamente implica mayor rentabilidad, y nuestras estrategia se beneficia de esta anomalía del bajo riesgo”.
La propuesta de Pictet con su fondo Global Defensive Equities es interpretar la protección de forma diferente, de hecho la gestora considera que puede ser útil para mantener la exposición a acciones globales en periodos finales de ciclo o como complemento a renta variable de crecimiento.
“Si quieres proteger la cartera y ser defensivo no hace falta salir de la renta variable o invertir en cash. Creo que una estrategia defensiva eficaz no se logra simplemente mediante acciones de baja volatilidad ex post. Es necesario centrarse en empresas rentables de gestión de efectivo prudente. El cuartil superior que analizamos, siguiendo un modelo multidimensional propio, muestra abundante liquidez y tendencia a reducir deuda. Favorecemos empresas con ventajas competitivas y poder de imposición de precios, así como fuerte generación de flujo de caja, capaces de aprovechar nuevas oportunidades, con especial atención a valoraciones y deuda. No son tan emocionantes como muchas de crecimiento puro que pueden dominar los titulares en un mercado alcista. Pero evitamos segmentos sobre invertidos, probablemente los primeros en sufrir un cambio de tendencia o, con demasiado apalancamiento, tener problemas de liquidez en un entorno de aumento de tipos”, explica Susinno sobre cómo funciona el fondo.
En su opinión, el punto fuerte de esta estrategia es la prudencia, es decir, no se dejan llevar por las grandes compañías de moda que aupa el mercado. “Nos aprovechamos de que los mercados sobreestiman el potencial de estas acciones y subestiman el de las más predecibles y consistentes capaces de generar rentabilidad compuesta. De manera que tratamos de centrarnos en buenas compañías que han pasado desapercibidas por el mercado. En este sentido ser defensivo implica ser contrario, de manera controlada”, sostiene.
Pudiera parecer que la estrategia se basa en solo factor, pero Susinno explica que ellos cuenta con las 4P: “Se basa en la agregación de competentes defensivos: beneficios, prudencia, protección y precio. lo que nos ayuda a identificar ideas de inversión. Cada factor representa un estilo defensivo que, al combinarse, produce una cartera más resistente, con las propiedades necesarias para proteger en las caídas y participar de las subidas. Así que preferimos en invertir en compañías maduras, de balances y flujos de caja robustos, con historial de beneficios estable de al menos cinco años, crecimiento orgánico por inversión de caja disponible y apalancamiento prudente -más que compañías que crecen por adquisiciones, que puede aumentar los ingresos pero reducir la rentabilidad para los accionistas”.
El fondo sigue un universo de 1.600 compañías del índice MSCI World y se centran solo en el primer cuartil, seleccionando las 200 mejores, según sus balances, para finalmente generar una cartera con 150 nombres, con un active share del 85% y una rotación del 100%. Desde su lanzamiento en 2012, el fondo ha obtenido una rentabilidad anualizada del 12% con una volatilidad del 10%. Para Susinno, este tipo de estrategia tienen sentido en un contexto como el actual, marcado por un sentimiento de mercado caracterizado por el miedo a una recesión.