Desde que se negociaron por primera vez en la última década del siglo XX en Estados Unidos, los productos negociados en bolsa (ETPs, por sus siglas en inglés) son una pieza esencial en la cartera de los gestores de activos al ser instrumentos flexibles, transparentes, de gran liquidez y abiertos a un universo de inversores globales.
En términos simples, un ETP es una alternativa de inversión en la que se obtiene rentabilidad al imitar a través de diferentes técnicas (replicación sintética o física) el movimiento de un mercado subyacente, bien sean divisas, materias primas o incluso un índice como el Dow Jones, para obtener resultados similares.
Estos instrumentos financieros se han expandido, alcanzando una amplia variedad de mercados. Muestra de ello es que los activos invertidos en ETPs a nivel mundial superaron el hito de los 5 billones de dólares a finales de mayo de 2018 (ver gráfica), según cifras de la firma de investigación independiente ETFGI.
¿Pero por qué escoger este instrumento financiero para lanzar su estrategia de inversión? A continuación, cinco razones que explican el potencial de los ETPs y porqué cada vez más gestores apuestan en ellos.
- Flexibilidad para los gestores. Una de las principales razones para lanzar una estrategia de inversión bajo este mecanismo tiene que ver con la flexibilidad y facilidades que brinda a los gestores. Los ETPs reúnen varias de las ventajas de las acciones, ya que se pueden negociar a lo largo de la sesión en un mercado regulado y su coste es el mismo que el realizado al comprar o vender títulos. Además no imponen capitales de inversión mínima o cargos de amortización anticipada. Estas características facilitan la distribución de este mecanismo en los mercados de todo el mundo y le permiten ser más flexible frente a los fondos tradicionales, que pierden dinamismo por cuenta de mayores requisitos y otras cargas regulatorias.
- Diversidad y personalización de los productos. Dentro del gran grupo de ETPs existen varias alternativas a las cuales pueden apostar los gestores de activos, según la estrategia de inversión que planeen lanzar. Esto les permite estructurar productos personalizados a la medida en un gran cumulo de activos financieros, sectores específicos o bienes particulares como un nuevo y gran proyecto inmobiliario, una novedosa planta de generación de energía alternativa o muchos otros, a los que los inversionistas pueden acceder simplemente con una cuenta de corretaje.
- Ahorros y mayores beneficios. La gestión de este tipo de vehículos de inversión también se traduce en mayor rentabilidad, liquidez, transparencia y por supuesto ahorros tanto para los gestores como para los inversores si se compara con otro tipo de fondos. La firma británica IG resume esta cualidad al afirmar que un ETP combina “en una única transacción” lo que “en otro caso serían varias operaciones en distintos activos individuales”, lo que se traduce en menos gastos. Además, contempla beneficios tributarios ya que “las ganancias del capital solo se producen en la venta de todo el ETP y, por tanto, solo se gravan una vez y de forma conjunta”.
- Un universo de inversores a la mano. Dada su cualidad de ser un instrumento diverso, un ETP abre a los gestores de activos un universo de oportunidades a escala global, permitiéndoles conectarse con inversores que buscan diversificar sus carteras con un modelo consistente. La clave consiste en aprovechar la “exposición” que brinda este instrumento a “ciertos mercados subyacentes que no se encuentran disponibles a través de los medios de negociación tradicionales, como por ejemplo las acciones exóticas o índices”, destaca IG en su reporte.
- Casos de éxito demostrados. Un ejemplo de éxito en la estructuración de estos instrumentos es la compañía FlexFunds, que ha trabajado en los últimos años para proporcionar una solución para la gestión y distribución de inversiones a la medida. La firma desarrolló un producto en 2014 que tiene “el poder de distribución de un ETF y la versatilidad de gestión de un fondo de inversión” con el que ha obtenido grandes frutos en el sector inmobiliario.
Desde entonces, la compañía brinda ventajas a los administradores de activos al conseguir titularizar desde una cartera de activos que cotizan en bolsa, hasta un contrato de préstamo privado o incluso acciones de una compañía o fondo. Su apuesta se concentra en la titularización de una gran variedad de activos que le ha permitido tanto a desarrolladores y administradores de activos “el acceso a múltiples inversionistas dentro de una amplia gama de instituciones financieras de manera oportuna y rentable, independientemente del tamaño de la distribución inicial”.
Para conocer más sobre como FlexFunds da acceso a los gestores de activos a mercados de capital globalmente, contáctalos en info@flexfunds.com o visíta su web.