Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas Asset Management para Iberia, aborda en el segundo de una serie de cuatro vídeos sobre inversión sostenible la manera en la que aplican las gestoras y las empresas los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG).
“Cuando hablamos de criterios ambientales, las gestoras miran temas como el uso eficiente de recursos, la energía, el agua, el tratamiento de los residuos, y el CO2. En temas sociales, la política de remuneración, de igualdad a los empleados y de seguridad laboral. Y, en temas de buen gobierno corporativo, se mira muy en detalle la independencia del consejo de administración, la preparación y el cómo se está comportando la empresa”, revela.
Estas tres patas son solo la primera parte de la inversión sostenible. Después es “crucial” mantener un diálogo abierto con las empresas para asegurar que estos criterios se cumplan. En ese sentido, Hurtado de Mendoza considera que el sector privado está prestando atención a esto porque, en este momento, “ser una empresa sostenible va a permitir tener un acceso a capitales que probablemente no están accesibles para otro tipo de empresas, a mejores precios”.
También cree que es fundamental a la hora de innovar y de analizar hacia dónde vamos: “Da oportunidades de negocio nuevo a las empresas”, por eso “todos los grandes responsables están ahora mismo centrándose en temas de sostenibilidad”, revela.
Hurtado de Mendoza hace especial hincapié en que las empresas sostenibles son también más rentables “o, al menos” tan rentables como el resto, sobre todo desde la perspectiva de su evolución en bolsa. Además, ser conscientes de los desafíos que afrontan, de cómo el mundo está cambiando y en la dirección en la que quieren ir les va a permitir un mejor control de riesgo y, finalmente, “que la rentabilidad, en el largo plazo, sea mayor”.
Por todo ello, los inversores, sobre todo los institucionales, han comenzado a integrarlo. Hurtado de Mendoza pone como ejemplo el caso de Calpers, el mayor fondo de pensiones de Estados Unidos. “Ha decidido tener una política de inversión 100% responsable y el motivo es claro: simplemente porque es más rentable en el largo plazo”, asegura. Además, de esta forma, puede demostrar cómo está teniendo un impacto positivo en la economía y en el ambiente.