Los acontecimientos geopolíticos continuaron siendo el motor de los movimientos en las bolsas a lo largo de noviembre. La hostilidad del Gobierno estadounidense hacia el comercio, sus tensiones con China, el Brexit o la coyuntura italiana son algunos de los factores que, para JP Morgan Asset Management, contribuyen a potenciar la inquietud en torno a la situación global. El “continuo lastre” que esto supone para la predisposición al riesgo provocó que las bolsas mundiales no consiguieran repuntar el mes pasado, tras los importantes descensos de octubre.
La coyuntura estadounidense
La gestora considera que el resultado de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos fue, por lo general, el anticipado por los mercados. Como consecuencia de ello, se antoja ahora menos probable que el Partido Republicano vaya a poder ampliar el estímulo fiscal en un intento por atraer votantes en el tramo restante hasta las elecciones presidenciales de 2020.
A día de hoy, parece que el crecimiento en EE.UU. se ralentizará en el transcurso de 2019. La mayor hostilidad en el enfoque del gobierno estadounidense hacia el comercio global jugó un papel fundamental en la tendencia de aversión al riesgo que predominó en noviembre. Aunque los mercados se muestran cada vez más preocupados por el impacto de dicho fenómeno sobre el crecimiento fuera de EE.UU., también se percibe inquietud en relación con sus consecuencias sobre la expansión estadounidense, ya que la subida de los aranceles está incrementando la presión de costes sobre los hogares y las empresas.
La reunión entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump durante la cumbre del G20 reveló una cierta inclinación hacia la relajación de las tensiones, aunque, para JP Morgan AM, aún existen ámbitos importantes en los que será complejo alcanzar acuerdos.
Europa
En Europa, persisten los signos de debilidad. En ese sentido, la gestora señala que la segunda estimación sobre el crecimiento del PIB en el tercer trimestre, que se mantuvo en el 1,7 % interanual, resultó “decepcionante”. Parte de dicha debilidad fue atribuible a Alemania, cuyo sector de la producción industrial también registró marcadas caídas en ese periodo, en parte como consecuencia del descenso temporal en la producción de vehículos mientras las empresas tratan de ajustarse a las nuevas normas en materia de emisiones.
En lo que respecta al Brexit, se realizaron algunos progresos gracias a la aprobación del acuerdo de retirada entre el Reino Unido y la Unión Europea. Si bien el acuerdo presentado constituye la única solución clara al problema de la frontera irlandesa, la obligación de someterse a las normativas de la UE no es una opción para todos los integrantes del Partido Conservador. Como consecuencia de lo anterior, la comunidad inversora continúa mostrándose bastante escéptica acerca de la capacidad de la primera ministra Theresa May para sacar adelante el acuerdo en la Cámara de los Comunes.
Para JP Morgan AM, la aprobación sigue siendo probable. A su juicio, más allá del escenario de “salida sin acuerdo”, que cuenta con escaso apoyo parlamentario, los posibles resultados alternativos de un nuevo referéndum o unas elecciones generales plantean, en ambos casos, el riesgo de que el Brexit no llegue a producirse. Por tanto, la gestora considera que, en último término, los parlamentarios británicos terminarán por percibir cualquiera de estas opciones como menos atractivas que en el convenio propuesto. En cualquier caso, es posible que la volatilidad se mantenga en las próximas semanas, especialmente en el caso de la libra esterlina, que ha registrado caídas del 0,7 % en el acumulado del mes.
Por otra parte, continúan las tensiones entre Bruselas e Italia. Pese a que la Comisión Europea rechazó la ley presupuestaria italiana después de que no se realizasen cambios importantes en la primera propuesta de gasto, sigue sin estar claro si los máximos responsables italianos modificarán su postura o afrontarán un “procedimiento de déficit excesivo”. JP Morgan AM cree que, en los últimos días, las conversaciones mantenidas entre el gobierno italiano y la UE parecen haber adoptado un tono más constructivo, y este acercamiento podría ser indicativo de un posible acuerdo. Aun así, destaca que esta incertidumbre política y las fricciones con Europa han dado como resultado un cierto ajuste en las condiciones financieras, que probablemente afectará a la actividad corporativa.
Mercados emergentes
Mientras, los mercados emergentes continúan afrontando desafíos, pues, hasta la fecha, han sido pocos los indicios de que las tensiones entre EE.UU. y China vayan a suavizarse del todo. En respuesta a las hostilidades provenientes de Washington, las autoridades chinas han puesto en marcha un nuevo paquete de estímulo fiscal que se implantará en 2019 y al que se espera se sumen medidas de estímulo monetario adicionales, como una posible rebaja en el coeficiente de reserva obligatoria destinada a respaldar los bancos regionales y las pequeñas empresas.
JP Morgan AM recuerda que, en el ámbito latinoamericano, Fitch ha modificado recientemente las previsiones sobre México a negativas debido a la incertidumbre política generada por el actual Gobierno del país, cuyo banco central anunció inesperadamente una subida de los tipos del 8% con la intención de estabilizar la divisa y reducir la inflación. En Brasil, los mercados han visto con buenos ojos la elección de Jair Bolsonaro y su programa reformista centrado en el control fiscal.