Según apunta Marc Pinto, gestor de carteras de renta variable y renta fija estadounidense de Janus Henderson Investors, mientras la confianza de los consumidores y empresarios podría crear oportunidades en 2019, la política comercial es la mayor amenaza individual que se cierne para ambas clases de activos. Así, para el experto es clave posicionarse de forma defensiva hasta que se alcance una resolución. A continuación, sus respuestas:
¿Cuáles son los temas clave que podrían definir los mercados en 2019?
La boyante economía de Estados Unidos y la mejora de la confianza de los consumidores y empresarios deberían sustentar la solidez de la Bolsa estadounidense en 2019. En nuestra opinión, la confianza general que existe entre los consejeros delegados (CEO) y la mayor certeza en el régimen fiscal redundarán en una inversión empresarial continuada y en operaciones de fusión y adquisición. Aunque ya hemos dejado atrás las ventajas inmediatas de la reforma fiscal, el valor de invertir con vistas al crecimiento todavía no se ha materializado del todo. Sin embargo, ahora el problema es que las empresas están sopesando esas ventajas frente a otras inquietudes, incluida la política de comercio. Aunque confiamos en que se alcanzará una resolución positiva, somos conscientes de que las continuas disputas comerciales y el eventual resultado de las políticas podrían influir notablemente en las acciones estadounidenses de gran capitalización, así como en la confianza de consumidores y empresarios y en la economía mundial en su conjunto.
¿Dónde ve las oportunidades y riesgos más significativos en su clase de activos?
En vista de la bonanza económica, la mejoría del mercado laboral y el modesto crecimiento de los salarios, prevemos que los consumidores seguirán gastando en 2019. Nuestro objetivo es aprovechar las sólidas tendencias de los viajes internacionales y el deseo de experimentar momentos únicos. La migración secular hacia una mayor conectividad y el «Internet de las cosas» también deberían crear oportunidades, especialmente para los fabricantes de semiconductores y equipos de semiconductores.
Por otro lado, seguimos centrados en identificar empresas que aprovechen las fuerzas disruptivas para mejorar los modelos de negocio y aumentar los márgenes. Los valores tradicionales asociados al sector industrial y al transporte seguramente seguirán beneficiándose a medida que implantan mejoras tecnológicas para generar crecimiento y eficiencias. No obstante, las fuerzas disruptivas también plantean un riesgo. Somos conscientes de que los servicios de sanidad y financieros probablemente serán los próximos grandes sectores abocados a la disrupción; en este contexto, la capacidad de las empresas para combatir los ciberataques es motivo de preocupación creciente. Aun así, consideramos que la política comercial es la mayor amenaza individual para muchas de las tendencias antedichas y las compañías multinacionales en que participamos. Los onerosos aranceles tendrían efectos inflacionarios en Estados Unidos, y los crecientes costes de las importaciones podrían recortar los márgenes de beneficio, mermando así la capacidad de los exportadores para competir en mercados internacionales.
¿De qué modo sus experiencias en 2018 han variado su enfoque o previsión para 2019?
La escalada de las tensiones comerciales y la respuesta global a los aranceles de Estados Unidos nos han recordado lo que podría avecinarse en 2019. Si la resolución al conflicto comercial no es gravosa, la confianza probablemente se mantenga alta, con la inflación controlada y el mercado de tipos de interés benigno, lo cual ofrecerá un trasfondo positivo para la renta variable. Ahora bien, la Reserva Federal constituye un riesgo en sí mismo, por lo que esteramos atentos a su trayectoria en el caso de que mueva ficha con más contundencia de lo que estaría justificado, frenando con ello la economía estadounidense. Dadas las incertidumbres que se atisban en el horizonte, nos posicionamos de forma más defensiva a medida que entramos en 2019, comparado con nuestra posición en 2018. La dimensión prudente de las posiciones y la disciplina para recoger beneficios en nombres más sensibles a la coyuntura será una parte importante de nuestro enfoque. También supervisaremos periódicamente las exposiciones de nuestra cartera, especialmente en el sector industrial, para identificar empresas expuestas al riesgo asociado al comercio. Si las condiciones se deterioran, trataríamos de reducir aún más nuestra exposición al sector industrial al tiempo que prestamos más atención a compañías de consumo básico que se consideran más defensivas y poseen sólidos fundamentales.”