Las inversiones responsables ya no son simplemente una tendencia. En solo tres años, de 2014 a 2017, los activos gestionados de acuerdo con los principios de ISR en Alemania, Austria y Suiza aumentaron de 875.000 millones a 2,7 billones de euros.
Por eso, UBS Asset Management ha creado un nuevo ETF para ampliar el rango de inversiones responsables a un aspecto de gran interés: el UBS ETF – Sustainable Development Bank Bonds UCITS ETF. El fondo permite una inversión indexada en bonos emitidos por bancos internacionales de desarrollo.
“Estos bonos son muy interesantes por varias razones. Al igual que en las Inversiones de Impacto, al invertir en estos bonos, se puede brindar un apoyo relativamente directo a una serie de proyectos que generan efectos positivos para la sociedad en general”, ha explicado Pedro Coelho, responsable en Iberia de Inversiones Pasivas y ETFs. “Los inversores también pueden beneficiarse de la liquidez de los valores y la capacidad crediticia de los emisores supranacionales. En los últimos años, estos bonos han proporcionado rentabilidades más altas que los bonos soberanos de EE.UU., este rendimiento relativo podría variar en el futuro debido al hecho de que incluso los bonos de los bancos de desarrollo están expuestos al riesgo de tipos de interés”, añade.
Los bancos internacionales y multilaterales de desarrollo, como el Banco Mundial o el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo son responsables de proporcionar financiación para el progreso social y económico de los países en desarrollo. En consecuencia, los proyectos destinados a infraestructuras o la protección del medio ambiente son especialmente importantes.
Según explica la gestora, el Solactive UBS Global Multilateral Development Bank Bond USD 25% Issuer Capped TR Index replicado por el nuevo ETF de UBS incluye bonos emitidos en USD por bancos internacionales de desarrollo con una calificación mínima de AA- (S&P) o Aa3 (Moody’s). Para ser incluido en el índice, un valor debe tener una cantidad mínima emitida de 500 millones de dólares y un vencimiento residual de al menos doce meses. El índice está ponderado según la capitalización de mercado, pero el peso de cada emisor individual no puede exceder el 25%.
El índice tiene una rentabilidad al vencimiento* del 2,77% y una duración promedio** de 3,20 años (cifras a junio de 2018). «Estos datos demuestran el atractivo de invertir en los bonos de los bancos de desarrollo. Estos valores combinan rendimientos de 10 a 30 puntos básicos*** por encima del rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. con la posibilidad de contribuir a una buena causa, ya que los fondos recaudados se utilizan para financiar préstamos a tipos muy bajos en los países en desarrollo, con miras a reducir la pobreza y apoyar la creación de infraestructuras y crecimiento de las economías locales», explica Clemens Reuters, responsable global de especialistas en inversiones pasivas y ETFs.
*Rentabilidad media ponderada de los bonos que componen la cartera si se mantuvieron hasta el vencimiento.
**Sensibilidad media ponderada de los bonos que componen la cartera a cambios en los tipos de interés.
***Option Adjusted Spread (diferenciales de rentabilidad ajustados por la existencia de opciones) entre enero 2012 y junio 2018; a junio de 2018 el option adjusted spread era de 16.3 puntos básicos