Tras una pausa en el segundo trimestre, los flujos de entrada se aceleraron de nuevo en el mercado europeo de ETFs: los nuevos activos netos ascendieron a 11.600 millones de euros en los últimos tres meses, lo que eleva el total a 37.000 millones en 2018, según el último análisis de Amundi ETF.
En lo que respecta a la renta variable, por un lado, algunas tendencias importantes todavía permanecen fuertes en el tercer trimestre: la renta variable estadounidense encabeza la lista, durante el último trimestre y en lo que llevamos de año, mientras que los países emergentes siguen experimentando flujos negativos.
Por otra parte, otras tendencias parecen haberse invertido: los inversores han encontrado atractiva la renta variable europea, aportando más de mil millones de euros a lo largo del período, y los flujos de renta variable mundial casi se han agotado, mientras que en el trimestre anterior representaban la mayoría de las suscripciones.
Vuelta a valores defensivos
En cuanto a las exposiciones sectoriales, según el informe de Amundi ETF los valores defensivos han sido favorecidos por los inversores: representan más del 80% de los flujos asignados a los ETFs sectoriales. «Podemos observar el mismo enfoque cauteloso dentro del universo de factores, ya que los factores de Mínima Volatilidad y Calidad han capturado la mayor parte de los mil millones de euros asignados al universo Smart Beta durante el trimestre», dicen desde la gestora.
Deuda europea y estadounidense
En el universo de bonos hay un renovado interés en la deuda pública europea y estadounidense, muestran los datos. A esta fuerte tendencia de 2018 se añade ahora un cambio de rumbo de la deuda pública emergente: tras dos trimestres de salidas, esta exposición ha alcanzado los 800 millones de euros en los últimos tres meses.
En cuanto a la deuda corporativa, el cambio de tendencia esbozado a principios del verano cobró impulso, ya que se incorporaron más de 1.000 millones de euros, impulsados principalmente por los bonos de tipo variable.
Por último, cabe señalar que el interés por las commodities ha disminuido considerablemente. Se han observado salidas por un total de 2.000 millones de euros en los ETFs de este tipo, a pesar de que los precios siguen estando bien orientados.