Alken ya tiene listo sus primeros fondos de renta fija. Hasta el momento la gestora se había concentrado en otro tipo de soluciones de inversión, pero desde hace tiempo ha estado preparando un nuevo equipo y productos con el objetivo de expandir su negocio hacia nuevas áreas.
Eso sí, la gestora aborda esta área de inversión defendiendo un estilo flexible y especializado, y centrándose en dos tipos de activos: bonos convertibles y deuda corporativa. “Cuando nos enfrentamos a la renta variable siempre destacamos lo importante que es estudiar y analizar las grandes empresas, creo que podemos tomar la experiencia y la sinergias que ofrece la gestora para seguir la misma línea de rigurosidad a la hora de plantearnos invertir en renta fija”, destaca Antony Vallée, gestor y cabeza del recién estrenado equipo de renta fija de Alken.
Apostar por la renta fija en un contexto como el actual tiene sentido, según Vallée, si se apuestan por “carteras globales y empresas de calidad”. Por eso destaca que en la configuración de las carteras de estos nuevos productos que van a lanzar, el fondo Alken Global Convertible Bond y el fondo Alken Income Opportunities, es fundamental un primer paso: “Saber qué quiero buscar”.
¿Y qué busca este equipo? Según Aymeric De Tappie, estratega del equipo: “Aprovechar las oportunidades hay en el renta fija en el momento del inicio del final del ciclo”. En su opinión, venimos de diez años en los que hacer dinero ha sido “relativamente sencillo” a un contexto donde comienza haber divergencias en el comportamiento de unos mercados respecto a a otros.
“A la hora de tomar posiciones en el mercado de renta fija hay que tener estar atento al efecto que vaya a tener la retirada de compras por parte de los bancos centrales, en especial el Banco Central Europeo (BCE). Desde luego que estamos en un entorno completamente diferente, caracterizado además por un high yield con unos spread muy ajustados. Otra tendencia que creo que veremos será una corrección en el riesgo del investment grade”, añade De Tappie.
Su análisis del mercado, hace que los gestores se hayan decantado por los bonos convertibles ya que consideran que han tenido un comportamiento mejor a largo plazo. “Estamos en un momento de transición, por lo que es más importante aún ser selectivo con los activos”, insiste el estratega del fondo.
Fondos de renta fija
En concreto, la gestora prevé poner en el mercadol, a lo largo de noviembre de este año, el fondo Alken Global Convertible Bond, que tiene como objetivo la apreciación de capital en emisiones de bonos convertibles globales (siempre de valores cotizados). Según explica la firma, la volatilidad estimada de media estará entorno al 6% u 8%, con un rango de delta entre el 30% y el 65%, es decir flexible. Será un fondo con cobertura total de moneda y concentración relativa (el 25% de la cartera estará concentrado en los cinco valores principales). Tendrá estilo es bottom up, basado en el análisis interno del equipo, pero con una capa de macro para entender los riesgos y tendencias que pueden afectar al análisis fundamental.
Respeto al segundo de los fondos, el Alken Income Opportunities, perseguirá generar rentas a través de la inversión en instrumentos de deuda corporativa –convertibles, bonos corporativos, híbridos, preferentes y high yield, entre otros activos de renta fija– con una volatilidad estimada del 3% y el 6%, sin riesgo divisa y un objetivo de yield del 3%-5% y duración media de 3/5 años. “El objetivo es conocer bien las empresas, los instrumentos de deuda que emiten e invertir en el que mejor se ajuste a la filosofía de inversión de la cartera. Será una cartera de concentración media, flexible en cuanto al cash en cartera”, explican desde la gestora.