La deuda de mercados emergentes es una clase de activo de tamaño considerable y creciente que se encuentra en el radar de muchos inversores institucionales. Dada la creciente importancia económica de los mercados emergentes, es probable que este tipo de activo continúe ofreciendo rendimientos atractivos ajustados por riesgo a medio y largo plazo.
Desde NN Investment Partners, Daniel Wood y Jared Lou, portfolio managers de deuda emergente en moneda local y moneda fuerte, ven buenas razones para entrar o aumentar la exposición aquí, en particular para los inversores que buscan mejorar sus carteras globales de renta fija sobre una base estructural.
“La atracción de la deuda de los mercados emergentes se deriva de su valor relativo frente a otras clases de activos de renta fija. Su prima de riesgo respalda su perfil histórico de riesgo/retorno favorable, y es el resultado de una desconexión entre los riesgos percibidos y los riesgos reales basados en los fundamentos subyacentes”, explican ambos gestores.
Por eso, ambos son constructivos en los fundamentos y valoraciones de esta clase de activo. Una reciente dinámica técnica negativa y un dólar fuerte han sido los motores de los retornos de este año, que según NNIP ha sido un factor que ha creado una excelente oportunidad de compra. “Para marcos de tiempo históricos más largos, las características de riesgo y rendimiento han sido favorables, y no esperamos que esto cambie pronto, ya que la clase de activos se beneficia de fuertes ventajas estructurales”, dicen.
En busca de oportunidades
Los inversores pueden haber estado pasando por alto las oportunidades en esta deuda. NN IP cree que esto podría deberse a que la clase de activos está subrepresentada en los principales índices de renta fija, en términos de la importancia relativa de las economías de mercados emergentes para el crecimiento mundial. Hay que mirar más allá de los índices establecidos y evaluar los méritos propios de la deuda de los mercados emergentes al considerar las asignaciones.
Los métodos tradicionales de asignación pueden facilitar las discusiones sobre las asignaciones a deuda de los mercados emergentes. Una investigación de NN IP en colaboración con un equipo de estudiantes de la MIT Sloan School of Management reafrimó la opinión de que el valor relativo de la deuda de los mercados emergentes se traduce en una asignación a esta clase de activo que supera significativamente los índices actuales y las asignaciones de cartera de inversores.
“El aumento de los tipos de interés plantea un desafío para el desempeño de una cartera global diversificada de renta fija. Nuestra asignación de cartera de muestra que, en un entorno de tasas en aumento, la deuda de los mercados emergentes tiene potencial de eclipsar otras clases de renta fija. Los inversores preocupados por el alza de tipos deberían centrarse en el la deuda high yield de los mercados emergentes y la deuda en moneda dura (en gran medida, los mercados fronterizos). Entre los activos en moneda local, estos inversores deberían elegir la moneda local (duración más corta) sobre los bonos locales, ya que los primeros probablemente ofrecerán mejores rendimientos ajustados por riesgo”, concluyen.