Históricamente, hay tres señales de venta en los ciclos de los mercados emergentes que los inversores deben ver antes de comenzar a comprar nuevamente.
Para James Barrineau, head of Emerging Markets Debt Relative, parece que ya hemos llegado a estos puntos de control
1. Dólar estadounidense fuerte: señal clara de vender deuda de mercados emergentes.
“Esto ya ha ocurrido”, dice Barrineau en su artículo en el blog de Schroders.
El dólar estadounidense se ha fortalecido más del 7,5% desde el 16 de abril, mientras que el índice de deuda soberana denominada en dólares ha caído un 4,9% en lo que va de año y el índice denominado en moneda local retrocedió un 9,5%.
2. La fortaleza del dólar provoca cracks internacionales y en los mercados emergentes: otra señal para vender deuda de estos mercados
Según Barrineau, esto también ha pasado.
En este momento, los países con mayores necesidades de financiación externa, principalmente medidos por los déficits por cuenta corriente, están bajo la presión del mercado. Turquía y Argentina son dos de esos países.
Los bonos turcos denominados en dólares, recuerda, han caído más del 15% y la lira turca ha retrocedido más del 25% en lo que va del año. Mientras tanto, los bonos argentinos en dólares cayeron más del 16% y el peso argentino bajó un 33%.
3. Las medidas de política monetaria trata de forma irregular la falta de liquidez: es la última señal para liquidar lo que quede de deuda de los emergentes
“¡Los mercados están en este punto!”, exclama el especialista de Schroders repasando uno a uno los países con más problemas:
- Argentina recibió financiación del FMI y modernizó su política monetaria, reduciendo la volatilidad de la moneda.
- Turquía ha impuesto restricciones a los bancos turcos que utilizan liras en transacciones de cambio de divisas, con el efecto de aumentar los costos de negociación para los especuladores extranjeros y adoptar medidas enérgicas contra los inversores que ponen la lira en peligro. También consiguió algunos fondos de Qatar y prometió medidas fiscales adicionales.
- Mientras estuvo fuera del ojo del huracán, Indonesia ha elevado los tipos de interés para desacelerar el crecimiento y atender las inquietudes del mercado de manera proactiva. Los resultados son inciertos y los mercados luchan por equilibrar sus políticas para frenar la desconfianza de los inversores. En solo las dos primeras semanas de agosto, el índice soberano del dólar cayó un 1,7% y el índice de la moneda local cayó un 5%.
“Una vez que superamos estos tres eventos, el siguiente paso ha sido tradicionalmente la llegada de un punto de inflexión”, recuerda.
4. El punto de inflexión llega cuando las circunstancias en los mercados desarrollados causan un cambio en la liquidez. Entonces es cuando hay que comprar deuda de los mercados emergentes.
El head of Emerging Markets Debt Relative estima que si el estrés internacional o de los mercados emergentes comienza a afectar a los fundamentales de Estados Unidos, la Reserva Federal podría dar a entender que su ciclo de subida de tipos podría ralentizarse. Esto es lo que inició la fuerte recuperación de los emergentes desde principios de 2016 hasta 2017.
Una desaceleración en Estados Unidos exacerbada por un dólar demasiado fuerte o una fuerte corrección de las bolsas por cualquier motivo podría hacer lo mismo. Los efectos negativos de la guerra comercial que afectan a Estados Unidos tendrían un resultado similar.
¿Cuándo llegará el punto de inflexión?
“La distancia del paso 3 al paso 4 es la gran incógnita. El alcance de las ventas que vimos en agosto, sin embargo, aumenta lógicamente las probabilidades de que los mercados hayan abierto un margen de seguridad para los inversores, brindando cierta tranquilidad a los potenciales compradores de mercados emergentes mientras esperamos que se materialice el cuarto paso”, explica.
“Al igual que con muchos puntos de inflexión, este momento probablemente solo sea aparente en retrospectiva”, concluye.