Según el Janus Henderson Global Dividend Index, los dividendos mundiales se incrementaron un 12,9% interanual en el segundo trimestre hasta los 497.400 millones de dólares, batiendo así cómodamente un nuevo récord. Los repartos aumentaron en prácticamente todas las regiones del mundo en términos generales.
Se batieron récords en doce países, entre los que se encuentran Francia, Japón y Estados Unidos, que constituyen algunos de los principales contribuidores a la distribución de dividendos a escala mundial. El Janus Henderson Global Dividend Index cerró el trimestre en un nuevo máximo de 182 puntos, lo que indica que los dividendos mundiales han aumentado más de un 80% desde el año 2009.
Los efectos de conversión catapultaron los resultados en tasa general. Aun así, en base subyacente —el parámetro de Janus Henderson para calcular las principales tendencias— los repartos mundiales avanzaron un 9,5%, el incremento más acelerado de los últimos tres años.
El segundo trimestre está dominado por la región europea (excl. Reino Unido), dado que dos tercios de sus dividendos se distribuyen en este periodo. El crecimiento de los repartos en esta zona fue el más elevado desde el segundo trimestre de 2015 en tasa subyacente.
Las empresas europeas abonaron una cifra récord de 176.500 millones de dólares, lo que refleja un aumento interanual del 18,7%, dado que el incremento de los beneficios empresariales en 2017 se reflejó en los dividendos. El crecimiento subyacente supuso un 7,5%, tras tener en cuenta la fortaleza de las monedas europeas frente al segundo trimestre del año pasado, junto con otros factores menos determinantes.
Francia, Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica, Dinamarca e Irlandase anotaron nuevos máximos. Únicamente un reducido número de empresas recortaron su remuneración al accionista, entre las que figuran Deutsche Bank, EDF y Credit Suisse.
“El segundo trimestre superó nuestras expectativas en todas las regiones del mundo, y los inversores centrados en la percepción de rentas acogerán con agrado las distribuciones récord y la solidez del crecimiento, sin olvidar las alentadoras perspectivas de futuro. Incluso en las regiones que no gozan del favor del mercado, como Europa, los dividendos siguen ganando terreno, impulsados por el crecimiento continuo de la economía y de los beneficios corporativos”, explica Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson.
En Estados Unidos, las distribuciones aumentaron un 4,5% hasta una cota máxima de 117.100 millones de dólares. El crecimiento subyacente fue del 7,8% tras tener en cuenta la caída de los dividendos extraordinarios y las variaciones en el índice, su expansión más elevada de los dos últimos años.
A pesar de que su expansión fue ligeramente inferior a la media durante el segundo trimestre, los dividendos estadounidenses han mostrado un crecimiento más estable que el de cualquier otra región, con solo cuatro trimestres de caídas durante la última década.
Solo 1 de cada 50 empresas estadounidenses recortó sus dividendos. La empresa de mayor envergadura que rebajó sus repartos fue GE —lo que se tradujo en una reducción del 10% de la tasa de crecimiento de los dividendos estadounidenses—, tras haber puesto en marcha un programa de reestructuración e intentar reducir sus deudas. Una vez más, Canadá desbancó a Estados Unidos en lo que a repartos se refiere.
El segundo trimestre es uno de los periodos en los que más dividendos se reparten en Japón, por lo que su acelerada tasa de crecimiento general del 14,2% (12,3% en base subyacente) ejerció un efecto considerable en el total mundial. La remuneración al accionista en Japón alcanzó la cifra récord de 35.900 millones de dólares, con empresas de gran capitalización como NTT, DoCoMo y Mitsubishi Corp que se anotaron alzas de casi un 25%.
Resto de Asia
En otras partes de Asia, el notable crecimiento general se vio impulsado por los generosos dividendos extraordinarios, aunque el crecimiento subyacente también fue digno de mención: se situó en un 13,5% en Hong Kong y en un 46,9% en Singapur. El grupo bancario DBS, ubicado en Singapur, se benefició del aumento de los beneficios y del excedente de capital para incrementar considerablemente sus dividendos: representó la mitad del crecimiento de los repartos en el país.
En Hong Kong, China Mobile protagonizó la principal contribución a la expansión de las distribuciones. Por último, en los mercados emergentes, la empresa china Sinopec, la mayor refinería de crudo del mundo, prácticamente triplicó sus dividendos gracias a la mejora de sus márgenes de refino y a una mejor combinación de ventas.
El sólido avance de los repartos a escala mundial ha provocado que Janus Henderson revise al alza su previsión de crecimiento subyacente de los dividendos para este año: de un 6% a un 7,4%. No obstante, el repunte del dólar está empañando esta mejora. Los dividendos del segundo semestre se convertirán a un tipo de cambio menos favorable, por lo que la previsión de Janus Henderson de 1,358 billones de dólares permanece intacta y equivale a un incremento interanual del 8,6% en tasa general.
“A más largo plazo, el efecto en el comercio mundial de la intensificación de las tensiones comerciales con EE. UU. podría mermar la rentabilidad de las empresas, aunque actualmente no es posible determinar su magnitud. No obstante, no perdemos el optimismo y creemos que, en su conjunto, los beneficios empresariales pueden seguir creciendo el próximo año, y las ratios de reparto en regiones clave del mundo, como Japón, tienen margen de mejora. En cualquier caso, los dividendos son menos volátiles que los beneficios, y estamos seguros de que, en 2019, el total mundial seguirá avanzando en tasa subyacente. La trayectoria del dólar puede afectar al crecimiento general de los repartos el año que viene, pero los efectos de las fluctuaciones de los tipos de cambio son insignificantes a largo plazo».