México es el mercado de ETFs más grande de Latinoamérica y uno de los mayores del mundo, es por eso que Vanguard escogió al país azteca para, junto con China, realizar su expansión en mercados emergentes. El pasado octubre, la segunda firma más grande del mundo por activos bajo administración y la primera por tamaño, abrió sus oficinas en Ciudad de México con Juan Hernández a la cabeza de la misma. Desde entonces, el equipo ha crecido al sumar profesionales de ventas y marketing, para un total de siete personas.
Si bien los ETFs son el área de asset management con el mayor crecimiento a nivel mundial, la clase de activo sigue siendo pequeña en comparación con el mercado en general y según el equipo de Vanguard, seguirá creciendo, y de una forma exponencial.
En México, que vio su primer ETF en 2002, existen actualmente 24 ETFs domiciliados en el país, los cuales cuentan con aproximadamente 3.000 millones de dólares en activos, y cerca de 750 ETFs en el mercado global de la Bolsa Mexicana de Valores, o SIC. Ahí, los ETFs representan aproximadamente el 70% de los 40.000 millones de dólares que se administran, haciendo a este, un mercado muy peculiar, donde el tamaño de los ETFs se acerca mucho más al de los fondos mutuos que en otros países.
De acuerdo con Hernández, las estrategias de Vanguard más populares en el SIC, donde listaron su primer ETF en 2006, son aquellas que siguen a los principales mercados en el mundo, como es el caso de uno de sus ETFs que replica al S&P 500 (VOO), uno de bolsas europeas (VGK), el VTI que replica un índice de representa todo el mercado de renta variable estadounidense con mas de 3,600 acciones, así como su estrategia de total stock market (VT) con exposición a más de 8.000 acciones de todos los mercados de renta variable, tanto desarrollados como emergentes.
Además, el equipo de Vanguard considera que los costos de los ETFs son determinantes ya que, “lo único seguro en las inversiones son los costos que uno paga, por lo tanto a menor costo, mayor probabilidad de mayor rendimiento”. Hasta ahora, han podido seguir bajando sus costos ya que “al no tener accionistas y seguir teniendo crecimiento de activos Vanguard toma tres pasos: re-invertimos, traemos talento y devolvemos a los inversionistas, bajando el costo de los fees, lo que genera un círculo virtuoso que sigue atrayendo más activos”, concluye Hernández.