Es probable que las preocupaciones del mercado a corto plazo se centren en la expansión de las exportaciones de bienes estadounidenses a China. El equipo de análisis de Credit Suisse espera que la energía, los productos agrícolas y los automóviles –incluidas las piezas– sean áreas principales en las que China expandirá sus importaciones.
Por otro lado, se espera que el déficit de Estados Unidos se reduzca en 41.000 millones de dólares (US$41 Bn), si China se convierte en el mayor importador de automóviles, carne y gas natural de los Estados Unidos. Sin embargo, creen los expertos del banco, el impacto en el nivel de ganancias del sector en la mayoría de los casos sería pequeño. La apertura del sector financiero probablemente sea un punto importante de la liberalización del sector de servicios.
El futuro de China como taller del mundo
“Las continuas disputas comerciales podrían llevar a lareducción del dominio de China como base de producción global, particularmente en electrónica. Esto podría tener algunas consecuencias negativas en el impulso del desarrollo tecnológico del gigante asiático, y el impacto puede ser mucho mayor en las provincias costeras”, explicó Vincent Chan, managing director y responsable del análisis de renta variable de China para el banco.
Para Chan, México está bien posicionado para aumentar su participación en el mercado mundial a expensas de China.
Impacto en las bolsas
El impacto a corto plazo en las bolsas probablemente se centrará en la energía, el automóvil y el hardware tecnológico.
“Estimamos que los automóviles importados, incluidas las marcas europeas, y los concesionarios de automóviles de lujo en China sean los principales beneficiarios, y lo mismo ocurre con los distribuidores de gas chinos. Los fabricantes chinos de productos electrónicos pueden verse perjudicados por la diversificación de la base de producción, pero las compañías de semiconductores chinas podrían verse impulsadas por la gran inversión esperada por el gobierno”, concluye el analista.