A pesar del deterioro de la percepción del riesgo debido a la agitación política en Italia y España, y al nuevo enconamiento de las relaciones comerciales entre EE.UU. y China y Europa, los fundamentales de la renta fija asiática siguen siendo sólidos y favorables al crecimiento económico. Esta es la conclusión del último análisis del equipo de Dirección de Inversiones en Renta Fija Asiática de Fidelity.
Y es que el fantasma de nuevas elecciones en Italia, que los mercados temen que puede convertirse en un referéndum sobre la permanencia de Italia en el euro, el cambio de gobierno en España y el último giro de la disputa comercial entre EE.UU. y China y Europa han provocado sacudidas en los mercados internacionales.
La más llamativa es que la administración estadounidense anunció recientemente que aplicará aranceles a las importaciones procedentes de China por valor de 50.000 millones de dólares y otras restricciones a la inversión, así como aranceles a la Unión Europea, Canadá y México.
En respuesta a estas noticias, el S&P 500 cayó, la curva de tipos del Tesoro de EE.UU. se aplanó y el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años registró su mayor caída en siete días desde el referéndum del Brexit.
Sin embargo, estiman los expertos de la gestora, ante la reciente oleada de volatilidad que ha afectado a los mercados de todo el mundo, el mercado de bonos asiáticos en dólares estadounidenses (tanto investment grade como high yield) ha registrado rentabilidades positivas y estables, ya que el descenso de los rendimientos del Tesoro de EE.UU. compensa con creces la ampliación de los diferenciales de deuda corporativa.
“Las caídas de los mercados mundiales también golpearon a las monedas asiáticas; así, por ejemplo, el peso filipino cayó hasta su nivel más bajo en casi doce años. El banco central de Indonesia ha elevado su tipo de interés de referencia por segunda vez en dos semanas y apuntó a posibles nuevas subidas para dar impulso a una atribulada rupia y contener las salidas de capitales”, explican en el informe.
Fidelity recuerda que a pesar de estas dificultades, la base de inversores nacionales ha hecho que el mercado de renta fija asiática sea más resistente a los choques externos.
“Actualmente, más del 75% de las nuevas emisiones asiáticas quedan en manos de inversores del continente, frente al 44% aproximadamente en 2009. En general, los fundamentales de la región permanecen estables y los datos macroeconómicos chinos son favorables, pero las tensiones comerciales existentes enturbiarán el panorama durante los próximos seis o doce meses. Otros factores, como la volatilidad en Turquía y Argentina, también podrían afectar a los mercados emergentes a corto plazo”, concluyen.