La ventana de liquidez a los diez años de los planes de pensiones privados no afectará de forma automática a los planes de empleo de los que disponen algunas empresas. Las comisiones de control, el órgano del que disponen este tipo de vehículos de ahorro e inversión a largo plazo, tienen la autonomía para decidir si quieren o no que sus partícipes, los empleados de la empresa, dispongan de esa posibilidd para rescatar su dinero a los diez años de la primera aportación.
El director de inversiones de Fonditel, Fernando Aguado, cree que en el caso de los planes de empleo esta ventana de liquidez modificaría sustancialmente la gestión y el principal motivo es la elevada asignación de estos productos a activos ilíquidos. «En los planes de pensiones de empleo se aprovecha un horizonte de inversión de muy largo plazo para obtener una mayor rentabilidad. Si existiera una ventana de liquidez tendríamos que reducir bastante esa inversión en activos ilíquidos», explica durante un encuentro informativo esta mañana en Madrid.
De hecho, la rentabilidad de los planes de empleo es históricamente superior a la de los planes de pensiones privados y con unas comisiones, de media, más bajas. Según un estudio elaborado por Mercer y ESADE Business Scholl, en los últimos diez años, la rentabilidad neta media de los planes de pensiones individuales ha sido del 1,7%, mientras que la de los planes de empleo se eleva hasta el 3%. En cuanto a los costes, este mismo estudio señala que las comisiones medias de los planes de empleo se sitúan en el 0,4% frente al 1,3% que, de media, tienen los planes de pensiones privados.
Como principal responsable de la gestión del fondo de pensiones de los empleados de Telefónica, Aguado señala, sin embargo, que en el caso de los planes de pensiones privados no se da esta circunstancia porque éstos ya deben disponer de liquidez suficiente para hacer frente a los traspasos y reembolsos. «En los planes de pensiones privados la gestión no debería de cambiar», afirma.
Para Aguado, no obstante, la medida que empezará a aplicarse a partir de 2025 para los planes de pensiones con una antigüedad de diez años, «no es algo bueno porque cambia las reglas del juego». En su opinión, los planes de pensiones se diferencian de los fondos de inversión en que los primeros buscan un «ahorro finalista» y, con la ventana de liquidez, se «ahonda en el camino contrario», es decir, las diferencias entre ambos productos se reducen.