Deutsche Bank ha anunciado el lanzamiento de un nuevo concepto para integrar factores de inversión medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) en sus informes sobre compañías. Desde ahora, los informes sobre todas las compañías que integran el índice EuroStoxx50 incluirán un apartado con información detallada sobre aspectos medioambientales, sociales y de buen gobierno, así como recomendaciones concretas.
Según ha informado la entidad financiera, a través de la combinación de varios factores y sirviéndose de la amplia experiencia de Deutsche Bank en Research ESG, cada compañía recibirá una valoración ESG junto a la recomendación habitual de “comprar”, “vender”, “mantener” y la información del precio objetivo.
Los ratings ESG incluyen dos elementos: una medida de riesgo y una medida de puntos de discusión de oportunidades. Las valoraciones no son en términos absolutos sino relativas a las otras compañías que integran el índice Eurostoxx50, o cualquier otro índice que se quiera medir.
Además del rating ESG, Deutsche Bank facilita un ‘Ratio de Oportunidad’ (0-100%), que sitúa la valoración de la oportunidad en relación al perfil global ESG. Un ratio bajo indica que los riesgos estructurales sobrepasan las oportunidades. Un ratio elevado sugiere que los beneficios de las oportunidades tienen un mayor peso.
Según explica la firma, Deutsche Bank lanza su producto ESG para dar apoyo a gestores en un momento en el que se observa una creciente demanda por estrategias de inversión responsable a nivel global. “En la actualidad, cerca del 25% de los activos bajo gestión (AUM) a nivel global están influenciados por el compromiso de los gestores con la inversión responsable. Deutsche Bank cree que este porcentaje se extenderá a todos los activos bajo gestión a nivel global en los próximos 10-15 años”, afirma la entidad.
Jan Rabe, estratega de renta variable de Deutsche Bank Equity Research, ha explicado que “creemos que a la inversión socialmente responsable le llevará tres años para alcanzar un estatus generalizado (más del 50% de los activos bajo gestión) y 10 años más para alcanzar más del 95%”.