El uso de plásticos ha sido objeto de intenso escrutinio en los últimos meses. Impulsado por titulares como «Más plástico que peces en los océanos para el año 2050» y «La ONU se compromete a detener los desechos plásticos oceánicos», los consumidores y los reguladores han centrado su atención en un tema que ha escapado al enfoque dominante hasta hace poco.
La preocupación con respecto a los plásticos ha llegado a un punto de inflexión de preocupación pública y acción reguladora, y esto hace que los fabricantes de plásticos estén en mayor riesgo, según un análisis en profundidad llevado a cabo por Schroders.
Para Seema Suchak y Elly Irving, analistas de factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) de la gestora, los impactos hasta la fecha han sido relativamente modestos y se han centrado en pequeñas áreas, y destacan que aunque los productos de plástico individuales se han convertido en el centro de atención, el problema se extiende mucho más allá de las bolsas de transporte, las microperlas o las pajitas.
“En nuestro análisis, hemos querido tener una visión más amplia del problema medioambiental de los plásticos, evaluando las áreas de envases de consumo que probablemente serán las más afectadas, las compañías que suministran esos productos y las materias primas que contienen”, explican las dos analistas.
Y es que aunque las empresas de consumo se han visto más visiblemente afectadas debido a la mayor atención pública, es probable que los impactos en otras partes de las cadenas de valor del plástico -entre empresas de embalaje y proveedores de materias primas- sean más intensos y perturbadores.
Schroders ha analizado esa cadena de valor para evaluar los riesgos potenciales, las empresas expuestas a ellos y los pasos que algunos líderes están tomando y espera que los fabricantes de envases de plástico sientan los mayores impactos.
Éstos son, para Schroders, los cinco sectores que sufrirán más los cambios en esta industria:
1.- Productos de consumo
Las empresas de consumo necesitarán reducir su utilización sustituyendo plásticos de un solo uso por materiales alternativos o rediseñar o reducir los embalajes. Una larga lista de empresas ya ha anunciado planes para cambiar sus enfoques sobre el uso de envases.
Por ejemplo, explican desde la gestora, Whitbread, propietario de Costa Coffee, lanzó un plan de reciclaje nacional, Coca-Cola se ha comprometido a recolectar y reciclar el equivalente de todos sus envases en Europa Occidental para 2030 y McDonald’s planea renovar o reciclar todos sus envases para el año 2025.
“Habrá costos para modernizar equipos, por la reconfiguración de las cadenas de suministro y, en algunos casos, mayores costes por los materiales. Sin embargo, nuestro análisis muestra que las empresas que ya se están adaptando a estas tendencias pueden beneficiarse”, afirman Suchak e Irving.
El ahorro de costes derivado del menor uso de los envases, la mejor percepción de los consumidores y la reducción de los riesgos regulatorios son para Schroders los factores que podrían contribuir a un mayor margen para los productores de alimentos y las empresas de productos para el hogar y de cuidado personal. El análisis revela que las compañías de refrescos que continúan con sus negocios como siempre se enfrentan a los mayores riesgos a la baja.
2.- Embalajes
Las empresas de embalaje son las que se enfrentan mayores desafíos. En la actualidad, el 37% de los envases de productos de consumo son de plástico, y las perspectivas están claramente cuestionadas. Por otro lado, las empresas que puedan desarrollar alternativas sostenibles, como bioplásticos o envases reciclables, superarán estos desafíos con más fuerza. Estas marcas deberían ser capaces de establecer productos distintivos, reemplazando su dependencia actual de las categorías tradicionales de plásticos.
“Aunque algunos de los principales actores ya están dirigiendo sus esfuerzos en innovación para desarrollar envases más sostenibles, creemos que este proceso es demasiado lento para permitir que la industria en su conjunto se aleje de los plásticos tradicionales sin que haya daños. Nuestro análisis de las exposiciones de ganancias operativas de las empresas de envasado destaca por un lado a las empresas bien situadas que sufrirán poco impacto y a las más rezagadas, que se arriesgan a perder hasta un tercio de sus ganancias”, afirman las dos analistas de Schroders.
3.- Empresas químicas
Las empresas de productos químicos están comenzando a desarrollar plásticos biodegradables, así como diferentes tipos de polímeros que pueden lograr reducciones en el uso de materiales. Los bioplásticos y materiales compostables están comenzando a ganar tracción.
El mercado de bioplásticos crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesto del 30% hasta 2030 (desde 2013), en comparación con un crecimiento promedio del 3% para el plástico basado en fósiles. Tienen sus fallos: pueden ser difíciles de reciclar, más costosos de fabricar y aún no están disponibles en grandes cantidades, pero se espera que las mejoras en la tecnología de conversión de celulosa mejoren la calidad, la cantidad y el costo.
A medida que los fabricantes enfrentan la presión de sus clientes volcados con las preferencias del consumidor, advierten las expertas de Schroders, las empresas más innovadoras deberían ganar participación en el mercado. La mayoría de los beneficiarios parecen estar entre los líderes actuales de esta industria.
4.- Compañías de reciclaje
Para la gestora, es probable que las utilities y las empresas de reciclaje se beneficien de la creciente demanda de reciclaje y reuso al final de su vida útil. Las recientes restricciones a la importación de desechos chinos, junto con una mayor presión política y regulatoria sobre los desechos plásticos, crean un posible trampolín para la industria del reciclaje.
“Nuevas geografías, nuevas aplicaciones y nuevos productos podrían llevar a un crecimiento del mercado del 7%-9%. Elegir a los ganadores de una industria fragmentada y altamente competitiva es un desafío y creemos que las soluciones localizadas serán la clave”, apuntan Suchak e Irving.
5.- Materias primas: petróleo
Por último, el petróleo es la principal materia prima utilizada en la producción de plásticos y sin embargo, el 4%-8% de la producción mundial de petróleo se usa para fabricar plástico, de los cuales se estima que la mitad se utiliza para el envasado.
Como resultado, concluye Schroders, es probable que el impacto en ese mercado sea modesto, aunque el problema agrava los desafíos más amplios que enfrenta el sector de la energía.