Inflación controlada, crecimiento sostenible, reformas estructurales y un saneado balance por cuenta corriente; estas son algunas de las características que Henry Stipp, director de inversión en renta fija de mercados emergentes de Columbia Threadneedle Investments, apunta cuándo se le pregunta por la situación de los países emergentes y su mercado de bonos.
En una entrevista concedida a Funds Society, Stipp señala que la mayoría de los países emergentes han mejorado considerablemente, logrando buenas reservas, un crecimiento fuerte y tener la inflación controlada. “Si lo comparamos con hace tres o cuatro años, vemos cómo estos países han cambiado considerablemente. Además, ahora tienen espacio de sobra para crecer gracias a la mejora de su mercado interno, del crecimiento global sincronizado, hay inversión extranjera y, sobre todo, tienen unas tasas de tipo de interés que, en caso de necesitar, pueden reducir para incentivar más la economía”, explica.
La única piedra de toque que se puede achacar a estos países es su política fiscal, “pero la mayoría de los países ya están haciendo reformas estructurales que, de algún modo, abordan y clarifican todo lo relacionado con los impuestos”, matiza Stipp. Para este año considera que los países emergentes podrían generar algo de volatilidad dado su impulso reformista, pero “será algo puntual”. “Lo importante es que se hagan las formas bien hechas y den solidez”, remarca Stipp.
Entre los países que le resultan más atractivos para invertir en el mercado de bonos, reconoce que le gusta Brasil, Egipto y China; aunque, a corto plazo, también destaca Nigeria y República Dominicana. “Países como Egipto o Nigeria han hecho una devaluación de la moneda e implementado importantes reformas que han ido liberalizando sectores y atrayendo inversión; todo esto ha sido muy positivo y ha generado oportunidades en su mercado de bonos”, explica Stipp quien también señala lo relevantes que han sido las reformas económicas realizadas en la República Dominicana.
Aprovechar las oportunidades
La renta variable ha sido un claro atractivo durante el último año para capturar oportunidades en los mercados emergentes, pero Stipp apuesta por el mercado de bonos. “Cuando miras un país y te gusta, tienes que pensar en su valoración. Creo que si los fundamentales son sólidos, comprar bonos en moneda local es una buena oportunidad, sobre todo con duraciones cortas. Además, es un momento caro para invertir en hard currency”, señala.
Sobre esto último, invertir en duraciones cortas, afirma que en un contexto de subidas de tipos de interés no merece la pena tener mucha duración larga sobre la curva. “Comprar bonos a corto conlleva menos volatilidad, te proporciona mayor liquidez y estás en un posición de riesgo respecto a unas expectativas de retorno mucho mejores que si compras a largo”, argumenta.
Esta visión sobre el mercado de bonos en países emergentes se refleja en el fondo Global Emerging Market Short-Term Bonds Funds de Columbia Threadneedle Investments, que Stipp gestiona. “Hicimos una rotación de cartera tras la crisis, pero la filosofía y el proceso de selección de países no han cambiado: hacemos un análisis del país estudiando su valoración, la fiscalidad, la política y los datos económicos; y también un análisis macro”, explica.