El pasado jueves 15 de marzo el Foro de Inversión Sostenible-Spainsif y Natixis Investment Managers, la gestora del Grupo BCPE, organizaron en la sede de Cebabank en Madrid ante medio centenar de asistentes el desayuno de trabajo “Seeking Environmental and Social innovation to get higher Performance in Equities”, que contó con la experiencia de Jens Peers, CIO de Mirova. Peers explicó en su intervención la metodología seguida por Mirova para optimizar el retorno de las inversiones, buscando aquellas compañías con mayor innovación en términos medioambientales y sociales.
Mirova es la división de Natixis Investment Managers dedicada a la inversión sostenible, aspecto en el que es pionera en Europa, donde viene desarrollando estrategias innovadoras desde 1984. Presente en París, Londres, Luxemburgo y Boston, cuenta con más de 9.000 millones de activos bajo gestión que, según su CIO, responden a un cuidadoso equilibrio entre riesgos y oportunidades. Respecto a estas oportunidades, Peers repasó en el desayuno los retos que plantea la demografía, la digitalización tecnológica, el medioambiente, que impacta en el clima, y la gobernanza.
Ante estos desafíos, la respuesta es la responsabilidad corporativa y la inversión sostenible, puesto de manifiesto en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible promulgados por Naciones Unidas con vistas a 2030. En este sentido, Peers recordó la aseveración de su CEO, Philippe Zaouati, acerca de que para financiar los ODS hace falta además de dinero, investigación y herramientas de inversión sostenibles al 100%, como las que rigen la filosofía de Mirova, centrada en aportar valor ASG a corto y largo plazo que responda a los retos de la sociedad gestionando los riesgos (reputacionales, financieros y de discontinuidad en las operaciones) al tiempo que optimizando las oportunidades de generar eficiencias y crecimiento.
En Mirova basan su análisis previo a la inversión en la aproximación descrita por Peers de riesgo y oportunidad, enfocándose en aspectos específicos para cada activo, estudiándolos en términos de impacto ASG durante todo su ciclo de vida y generando recomendaciones cualitativas sobre su idoneidad en base a un filtrado del que sólo resultan elegibles los activos realmente comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los que contribuyen positivamente a su implementación y los que están alineados con alguno de ellos.
A partir de aquí, desarrollan un diálogo activo tanto individual como en grupo con las empresas y los reguladores de mercado, destinado en el primer caso a mejorar sus prácticas y el impacto ASG de sus acciones y en el segundo a influir en la regulación y estándares. Peers puso como ejemplo su alineamiento con el fomento de una economía mundial de bajo carbono, partiendo del escenario marcado por la COP21 de París y repasando los impactos del calentamiento global en el agua, los ecosistemas, la comida, las costas y la salud, impactos que calificó de dramáticos si se sobrepasan los dos grados de calentamiento fijados como límite en el acuerdo resultante de esa conferencia. Ante esta amenaza, abogó tanto por invertir en soluciones que frenen el cambio climático y potencien las energías limpias como por desinvertir gradualmente en activos intensivos en carbono.
Asimismo, alertó sobre fijarse solo en las emisiones directas en lugar de tener en cuenta también las que se evitan a la hora de analizar el impacto a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos, un mapeo que permite a Mirova mejorar continuamente sus estrategias de inversión sostenible, tanto activas (inversión en economía verde), como pasivas, como el diálogo activo con las empresas, lo que redunda en un desempeño reconocido por encima de su benchmark.