En febrero, durante seis días, la volatilidad reapareció y golpeó a los inversores, pero tan rápido como vino, se marchó. Según los gestores, lo curioso de este episodio de volatilidad es que casi nadie ha cuestionado la fortaleza de la economía global, que sigue siendo positiva pese a aquella corrección. Ahora bien, ¿quién va a resistir mejor estos episodios de volatilidad?
Después de haber pasado todo 2017 repitiendo que el mercado estaba en los niveles más bajos de volatilidad de su historia, ahora toca prepararse para proteger la cartera o sacar provecho de la volatilidad. Pero, ¿se repetirán estos episodios? “Nadie lo sabe con seguridad. Las correcciones agudas pueden ser temblores que preceden a mayores ventas o simplemente quiebras naturales en un mercado alcista. Si bien las implicaciones a corto plazo no están claras, la corrección nos hace pensar mucho sobre lo que podría significar la vuelta de la volatilidad al mercado de cara a las carteras de los inversores”, advierte David Lafferty, estratega jefe de mercados de Natixis IM.
Lo primero que se plantean los equipos de las gestoras es si estamos ante un evento puntual o estructural. En este sentido, Lafferty señala que es probable que los precios fluctúen de formas más violenta y más rápida debido a los cambios estructurales en la forma en que funcionan los mercados. “La idea es que la tecnología y las velocidades de negociación más rápidas, combinadas con el uso cada vez mayor de ETF, derivados y estrategias de negociación automatizadas, han resultado tener un efecto impredecible dentro del sistema financiero”, argumenta.
Respecto al comportamiento de los activos, para Guy Wagner, jefe de inversiones y responsable de la compañía de gestión de activos de Banque de Luxembourg Investments (BLI), representó algo puntual. “Las acciones defensivas no han sido particularmente resistentes a esta corrección. Creemos que su bajo rendimiento es algo temporal”, pone como ejemplo.
En este contexto destaca el comportamiento de los mercados emergentes, que han mostrado una gran resiliencia al impacto de la volatilidad. En opinión de los expertos e PIMCO, los mercados emergentes son los que mejor posicionados están para aguantar el entorno. “Creemos que esta resiliencia de los mercados emergentes refleja como han solucionado, en su mayoría, los problemas que tenían en su balance de pagos los últimos años. Además, el crecimiento de estos países está mejorando, por ejemplo la inflación está contenida y el riesgo de una desaceleración en China se ve mitigado por la fortaleza que tiene la demanda global”, explican desde PIMCO.