Los activos gestionados por los ETFs europeos alcanzaron en 2017 un nuevo récord histórico con 631.200 millones de euros, según un informe de Thomson Reuters Lipper. En concreto, los diez ETFs más vendidos captaron entradas netas por importe de 18.900 millones de euros situando al iShares Core S&P 500 UCITS ETF USD como el ETF individual más grande con 21.500 millones de euros.
La demanda por parte de los inversores fue especialmente intensa en el caso de los ETFs de renta variable, la clase de activo con mayores entradas netas en la industria europea de ETF a lo largo de 2017 con más de 62.800 millones de euros. En 2017 los productos indexados han vivido su momento más dulce y 2018 empezó con fuertes entradas netas de hasta 100.000 millones de euros, un aumento del 55% solo en el mes de enero.
La volatilidad irrumpió, entonces, en el mercado y les llevó a negociaciones récord de entre 240.000 y 260.000 millones con los inversores deshaciendo posiciones. Un ejemplo de ello fueron los reembolsos millonarios del mayor ETF del mundo, el SPDR S&P 500, que alcanzaron los 8.000 millones de dólares.
¿Burbuja?
En este escenario, expertos como Patrice Gautry, economista jefe de UBP, advierten de la existencia de una burbuja. “No podemos decir que haya una burbuja hasta que explote, pero parece serlo. No tiene nada que ver con la macroeconomía sino con el apetito por el riesgo”, afirma durante un encuentro con periodistas financieros. En su opinión, haría falta una mayor regulación en este mercado porque, afirma, “los mercados no son un casino”.
Sobre la volatilidad, este experto espera que sea más alta este año tanto en el mercado de bonos como en la renta variable. “Es un mercado muy oportunístico y difícil para los productos tradicionales, hay que ser más sofisticado”, afirma Gautry.
En este sentido, también le preocupa que “el siguiente paso sea que esta mayor volatilidad modifique el asset allocation que, en el caso de UBP, sobrepondera la renta variable, sobretodo la japonesa y la emergente. La firma es menos positiva sobre Europa por su elevada exposición al sector financiero. “Los resultados de los bancos alemanes no son muy buenos y necesitamos mayor claridad sobre el final del QE y la subida de tipos de interés”.
Crecimiento sincronizado e inflación bajo control
Para los próximos cinco años, Gautry prevé un escenario de crecimiento sincronizado y robusto, a pesar de que EE.UU. Está en una fase madura de su ciclo económico. “Es obvio que la economía estadounidense ha entrado en un período maduro del ciclo y continuará el mismo escenario quizás con algo menos de crecimiento”.
En su opinión, los cambios fiscales en EE.UU.serán un claro impulso a la competitividad. “El principal beneficio será para el sector empresarial En Europa, la continuidad del programa de compra de activos del BCE, aunque reducido, tendrá su impacto en la liquidez. “Este año la liquidez de los mercados de bonos va a aumentar a medida que el BCE reduzca su balance”, explica Gautry.