¿Qué pasa con la reforma tributaria? A las bolsas parece gustarle. A la mayoría de los republicanos parece gustarles. Pero las encuestas de opinión pública muestran que a más de la mitad de la población estadounidense no le gusta.
Pero como dice Bill Hackney, de Atlanta Capital Management, filial de Eaton Vance, el meollo de la cuestión probablemente se encuentren en algún punto entre las previsiones de los optimistas y de los detractores.
Para el gestor existen seis conclusiones clave en la reforma tributaria que los inversores tienen que tener en cuenta de cara a 2018:
1.- El crecimiento económico de Estados Unidos aumentará significativamente en 2018 y 2019. Hackney no cree queesta legislación vaya a tener un efecto pequeño en el crecimiento del PIB. Por el contrario, dice, supone una dosis significativa de estímulo fiscal. No solo reduce las tasas impositivas tanto para las empresas como para las personas, sino que también otorga hasta cinco años a las compañías para que amorticen completamente sus inversiones en equipos de capital.
“Es probable que se dé un impulso, o incluso que provoque un boom, en el gasto de inversión de capital. Además, varias empresas anunciaron recientemente bonificaciones de 1.000 dólares para sus empleados, por lo que dentro de poco, la mayoría de los empleados verán un aumento en el salario neto debido a las menores retenciones”, escribe el gestor en el blog de Eaton Vance.
“Creo que un crecimiento por encima del 3% puede darse en 2018. Los recortes de impuestos aumentarán el déficit y, por lo tanto, harán subir los tipos de interés, lo que eventualmente desacelerará la economía. Pero eso probablemente no se convertirá en un problema en el próximo año más o menos”, añade.
2.- Las empresas más endeudadas probablemente sufrirán, lo que tendrá implicaciones negativas en el mercado de deuda high yield. Históricamente, las compañías han podido deducir de sus impuestos todos los pagos de intereses sobre la deuda. En 2021, la cantidad de gasto de intereses que las compañías pueden deducir estará limitada al 30% del EBITDA, recuerda el gestor.
Esta regla permanecerá vigente hasta 2025, y después de esa fecha la deducción de intereses se volverá aún más onerosa. Como resultado, la nueva regla restringirá la disponibilidad de crédito para compañías de menor calidad y las hará más vulnerables a cualquier aumento de los tipos de interés.
3.- Los beneficios empresariales aumentarán en 2018. Las ganancias serán un 10% más altas en 2018 como consecuencia directa de la reforma fiscal. Antes del recorte de impuestos, se esperaba que las ganancias de 2018 avanzaran entre un 5% y un 7%. Desde la aprobación de la ley, los analistas preven beneficios de aproximadamente un 19% con respecto a 2017.
4.- Los beneficios empresariales de la rebaja de impuestos variarán. Para el gestor de Atlanta Capital Management, la reforma fiscal beneficiará a las empresas y sectores económicos con una gran base de negocios en Estados Unidos. Como tal, es probable que las empresas de pequeña capitalización se beneficien más que las grandes multinacionales, que generalmente tienen mayores ventas en el extranjero.
Entre los sectores económicos, se espera que los consumidores discrecionales (minoristas), los servicios de telecomunicaciones, industriales y los bancos regionales sean los principales beneficiarios. Los sectores que se benefician menos deberían ser Energía, Tecnología y Materiales, debido a su contenido de ventas extranjeras relativamente alto. A pesar de su orientación doméstica, es probable que la mayoría de las empresas de servicios no se beneficien porque sus beneficios están fuertemente regulados.
5.- La repatriación de efectivo corporativo en el exterior no cumplirá con las expectativas de los inversores. Muchos analistas predicen que hasta 2 billones de dólares (US$2 tn) serán repatriados del exterior. Esta presunta inundación permitirá a las empresas aumentar los dividendos, recomprar acciones, repagar deuda y financiar inversiones adicionales de capital. Incluso podría aumentar el valor del dólar. Quienes opinan así a menudo basan su predicción en lo que sucedió en 2004, cuando la legislación permitió repatriar dinero en el extranjero a una tasa del 5,5%.
La reforma tributaria de Trump, afirma Hackney, repatriará fondos del extranjero pero no será una inundación, sino más bien un flujo constante. No existe un marco que estimule a las empresas a tomar medidas inmediatas.
6.- La competitividad internacional de los fabricantes estadounidenses mejorará. Antes de esta legislación, Estados Unidos tenía una de los impuestos de sociedades más altos entre las principales economías del mundo desarrollado y ese factor ha sido un gran impedimento para los fabricantes con sede en Estados Unidos.
En la actualidad, el impuesto de sociedades medio mundial se sitúa en el 29%. Si se añade un 4% de impuestos estatales y locales, la nueva tasa impositiva corporativa será de aproximadamente el 25%. Esta menor tasa de impuestos reducirá, no eliminará los deseos corporativos de aprovechar los paraísos fiscales como Irlanda, las Bermudas y las Islas Caimán. Y lo que es más importante, dice Hackney, mejorará sustancialmente la posición competitiva de los fabricantes en los mercados mundiales.
“Hay muchas cosas que me gustan de la reforma fiscal, pero como sucede con toda legislación, habrá consecuencias imprevistas. Lo que más me preocupa es la inflación, que las presiones inflacionistas que acechan la actividad económica de Estasod Unidos. Si aumentan, los tipos de interés podrían aumentar y las condiciones crediticias podrían deteriorarse rápidamente”, concluye Hackney.