En el universo de la renta fija, la duración expresa la sensibilidad del precio de un bono a los cambios en los tipos de interés. Sin embargo, UBS AM advierte en su último Insight que usar la duración para estimar el impacto en los precios de los grandes cambios en el rendimiento puede conducir a resultados inexactos.
“Esto se debe a que el cálculo de duración asume incorrectamente que la sensibilidad de un bono a las tasas de interés cambia proporcionalmente en una línea recta cuando en realidad la relación es curva o convexa. La convexidad es, por lo tanto, una medida de la tasa de cambio de la duración del bono a las tasas de interés”, explican Erin Browne, managing director y responsable de Asset Allocation de UBS Asset Managementy Dan Heron, estratega senior de la firma.
En Estados Unidos, los titulares de hipotecas en general pueden pagar su hipoteca en cualquier momento sin penalización. Para los compradores de mortgage-backed security (MBS) esto crea claramente algunas complejidades y riesgos en torno a la convexidad.
Browne y Heron explican que “las sensibilidades de cualquier cartera de MBS pueden cambiar y cambian con el tiempo, a veces de manera significativa, a medida que los prepagos de la hipoteca se aceleran o se ralentizan conforme cambian los tipos de interés”.
Si todo lo demás permanece igual, los prepagos tienden a aumentar a medida que caen las tasas de interés, reduciendo así la duración de la cartera restante, y tienden a disminuir a medida que aumentan las tasas de interés. Para protegerse de estos riesgos, ciertos tipos de compradores de MBS cubren su riesgo de convexidad.
La Reserva Federal no cubrió este riesgo cuando compró MBS bajo su programa de expansión cuantitativa. Algunos análistas creen que a medida en que la Fed abandone el mercado de MBS, los compradores de este vehículo que sustituyan a la Fed se cubrirán, lo que generará una mayor volatilidad de intereses a medida que los titulares de MBS respondan ante el cambiante entorno de las tasas de interés.