Lyxor ETF tiene una nueva ruta para la inversión sostenible. La firma defiende el auge de este tipo de inversión y cómo los ETFs se han convertido en un vehículo destacable para invertir bajo criterios ESG. Una tendencia que la firma considera que seguirá creciendo dado que hasta ahora solo el 1% de los ETFs europeos siguen estos criterios de inversión.
Estas cifras muestran, según la valoración de la gestora, un gran potencial de crecimiento. Además, en lo que afecta a la estrategias de inversión, y tomando a Europa como referente, se observa que todas las estrategias aumentaron desde 2013. Como dato, Lyxor ETF apunta que solo las estrategias con criterios de exclusión crecieron un 22% en 2015, respecto a 2013. A esta tendencia, se suma la popularidad y la demanda de estrategias pasivas, lo cual deja el marco idóneo para el desarrollo de la inversión sostenible a través de ETFs.
“Los ETFs pueden democratizar el acceso a estas estrategias porque para un inversor es complicado participar en ciertos activos, como en bonos verdes por ejemplo. En cambio, usando ETFs para diversificar la cartera, se puede acceder a este tipo de activos. Además, hay que destacar que tienen unos costes menores, en especial los que se contratan a través de plataformas digitales”, explica Francois Millet, director de Product Line Management en Lyxor. Por estos argumentos, Millet defiende que serán los inversores millennials los que más acudan a este tipo de soluciones.
En el análisis que Millet hace sobre la inversión sostenible destaca que, dentro del status que la inversión sostenible tiene en Europa, “observamos que las estrategias que más crecen, inversión por exclusión, inversión de impacto y temas de sostenibilidad, son justamente las que se invierte por gestión pasiva”, apunta.
Desde Lyxor ETF han abordado este tipo de inversión con dos propuestas: la inversión temática y la inversión en índices. “En el caso de la inversión temática, tenemos cuatro ETFs que están dentro de la temática de los objetivos del Milenio de la ONU. Se trata de energía, igualdad, agua y fondos verdes. Transformar estos objetivos en estrategias de inversión es complicado, pero sí se puede hacer participando en el mercado de aquellas megatendencias que afectan a estos temas”, señala Millet.
Respecto a su segunda propuesta, los índices, destaca que “la inversión se basa en el rating sostenible de las compañías. Ahora bien, para considerar estos índices, se necesitan datos, estrategias de exclusión por sectores o actividad y demostrar que priorizan ciertos objetivos”. En este sentido, la firma usa los índices del MSCI.
Pasiva vs activa
Desde Lyxor ETF apuestan por un uso activo de la gestión pasiva o al menos una combinación inteligente para dar respuesta a la necesidades el mercado. “En las áreas de mercado que son menos eficientes, los gestores activos son capaces de capturar más rentabilidad; mientras que en los mercados que son más eficientes es más complicado y por lo tanto el gestión pasiva tiene más sentido porque al gestor activo le cuesta más lograr un buen comportamiento de la inversión”, explica Marlène Hassine Konqui, directora de ETF Research en Lyxor, quien defiende que la visión enfrentada de gestión activa y gestión pasiva es errónea.
“Para nosotros tiene más sentido que el gestor activa incluya en su cartera estrategias pasivas que le permitan capturar rentabilidades o ayudar a la que la cartera tengo un determinado comportamiento”, apunta. Según sus estimaciones, el equilibrio perfecto entre estos dos estilos de gestión sería un 70% de gestión pasiva y estrategias smart beta, y un 30% de gestión activa.